Guillermo Vidalón
Gracias, Montoya; adiós, López Chau
Una entrevista revela el autoritarismo y la prepotencia de quien pretende la presidencia de la república

Modesto Montoya es un físico nuclear, que ha tenido la virtud y la proyección de promover el conocimiento científico entre los niños para que, desde una tierna edad, muestren su interés por todo lo que se puede lograr gracias a la investigación, al descubrimiento, a la innovación. Etapas que son indispensables cumplir para que una sociedad avance.
Con Modesto comparto el interés por la investigación y el aprendizaje continuo. Aunque nos separa un abismo en términos políticos, creo que se equivocó al promover la candidatura de Ollanta Humala, y más cuando aceptó ser ministro del Ambiente de Pedro Castillo. Pero, ello no ha sido óbice para reconocer su valía y su auténtica preocupación por la ciencia y el futuro del Perú.
Esta semana Modesto nos entregó al verdadero Alfonso López Chau Nava, en una entrevista para su programa “Encuentro con la ciencia”. Reveló el autoritarismo, la descortesía, la prepotencia de quien pretende la presidencia de la república desde las canteras de la autodenominada izquierda. No sabemos si representará a aquel bolsón electoral que bajo las banderas de Verónika Mendoza pretendió la presidencia del Consejo de Ministros cuando Perú Libre se hizo del poder en el 2021 o aquella que acompañó a Susana Villarán en el Concejo Metropolitano.
Una llevó la agenda de Nadine con el registro de sumas de dinero que nunca pudo justificar y que quizás explican su fuga al Brasil bajo la protección del gobierno de Lula. la otra se presentó ante el electorado limeño como la representante de quienes tenían “las manos limpias”. Por supuesto, olvidó indicar que exceptuó los dólares que le proporcionaron a cambio de perjudicar a los pobladores de los barrios más pobres de la capital, obligándolos a pagar un peaje que el Tribunal Constitucional ha decidido suspender en concordancia con la legislación nacional.
López Chau fue el rector de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) que antes de dejar el cargo modificó el estatuto de la dicha entidad pública para, según algunos, mantener el control ¿económico? de esa institución. Alfonso López Chau también es el exrector de la UNI que cuando le preguntan sobre su gestión no puede exhibir la realización o promoción de ninguna investigación que favorezca el desarrollo del Perú. Todo lo contrario, va al ataque del entrevistador (Modesto Montoya), y le dice que perdió la elección al decanato porque los estudiantes no votaron por él.
La generación del conocimiento científico tecnológico siempre ha pertenecido a una élite. En cambio, el resultado de las investigaciones sí ha tenido un impacto democratizador que ha impulsado la calidad de vida de millones de personas. Por ejemplo, el celular, es un producto de la generación de conocimiento, y su empleo dinamiza la economía. En la actualidad, todos los ciudadanos accedemos a este aparato porque existen más celulares activos que habitantes.
Gracias, Modesto, por revelarnos al verdadero López-Chau Nava.
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