Alan Salinas
¡Feliz aniversario, querida CHAP!
Sobre el Club Infantil 23 de Mayo, del Partido Aprista

Para mi columna de hoy, comparto la carta que me envía Luis Pablo Herrera Ramos:
Hoy, al celebrarse 60 años de vida institucional de nuestro glorioso Club Infantil 23 de Mayo – CHAP (chicos apristas peruanos), quiero dirigirme a mi familia chapista y amigos en general para rendir homenaje al hombre visionario que supo albergar a aquel puñado de niños (entre los diez y quince años), con los cuales fundó nuestra querida CHAP. Fue el 8 de marzo del año 1959, en el teatrín ubicado en el sótano de la Casa del Pueblo.
Sin bien es cierto que la CHAP se encuentra ubicada dentro del partido, esto no quiere decir que nuestra institución tenga como prioridad adoctrinar futuros apristas, sino forjar al nuevo hombre del mañana mediante valores inculcados en nuestro club. Es claro que en la CHAP los niños aprenden a conocer el partido, pero fundamentalmente en su esencia moral, en su fraternidad y en su disciplina, que es la base de la unidad.
Luego de esta breve introducción, quiero agradecer a nuestro padre, guía, maestro y compañero José García Zegarra por haber acogido y formado a mis padres, quienes se conocieron en nuestra querida CHAP. Gracias a ellos puedo decir que soy un orgulloso heredero chapista que llegó a la institución un 10 de enero del año 1997, a mis cortos 10 años, para empezar a formar parte de la familia chapista. Y también para vivir momentos inolvidables, que quedarán grabados en mi corazón y en mi mente; como las vivencias en la academia de verano, la imposición de nuestra pañoleta, los campamentos, nuestros viajes al interior del país integrando la gloriosa banda de la CHAP, los desfiles en el día de la fraternidad aprista (celebración del natalicio de Víctor Raúl Haya de la Torre), nuestra fraternidad chapista (celebración del natalicio de nuestro fundador) y nuestros tan alegres cánticos chapistas.
Hay tantas cosas por recordar sobre la CHAP que me llevaría horas y horas escribiendo, producto de la emoción al conmemorarse un aniversario más de nuestra querida institución. Hoy en un día tan especial para la familia chapista, quiero dejar en claro nuestros valores, que son la columna vertebral de nuestra institución, nuestra hermandad.
Me despido enviando un saludo fraterno a todos mis hermanos chapistas de las distintas promociones y que residen en todas partes del mundo.
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