¡En esta variedad está el susto!

En el Jurado Nacional de Elecciones existen, a la fecha, 35 partidos políticos inscritos de cara a las elecciones del 2026, lo que se traduce en un panorama catastrófico, lleno de confusión. Y que generará  indecisiones por parte del electorado nacional, que a duras penas decide días antes de la elección por quien va a votar.

Y es que en realidad, toda esta oferta de partidos o agrupaciones políticas no se concreta en el popular “en la variedad está el gusto”. Situándonos en la realidad actual de nuestro país fragmentado, este largo listado, al parecer se irá convirtiendo en una inmensa confusión. El problema de tanta oferta está en algo que parece irrisorio, pero es real: muchos partidos políticos, significa menos legitimidad del próximo mandatario o demás autoridades a elegir. Y esto se basa en los porcentajes adquiridos en el último proceso electoral general desarrollado en 2021.

Sí para el 2021 se presentaron 20 partidos políticos, entre los tradicionales y los nuevos, y solo se obtuvo como resultado más alto tan solo un 18.9% correspondiente al golpista Pedro Castillo, imaginémonos cómo será en el proceso electoral próximo que, hasta el momento ya van 35 agrupaciones que pretenderían llegar a la casa de Pizarro.

Ese 18,9% no representó ni siquiera la cuarta parte de la población peruana y tampoco le dio legitimidad a un proceso electoral que incluso fue señalado de fraudulento. A eso, se le suma la incertidumbre que vamos a vivir en el siguiente proceso electoral. Pero el tema aún no acaba, políticos de renombre pronostican que para el 2026 hayan incluso hasta 50 partidos y que la gran mayoría de ellos va a presentar candidatos a la presidencia de la República.

A todo esto podría haber una solución beneficiosa para el país. Una de las premisas que ha sonado a mediados del 2024 son las alianzas, algo que parece ser la luz al final del camino, pues lograría que grupos políticos a fin en ideologías y modelos de gobierno se unan y hagan un gran frente. Algo que parece inalcanzable, porque a medida que van pasando los meses vemos nuevos candidatos. Y todos parecen creerse el mesías que salvará al país de la crisis política que venimos viviendo hace años.

La verdadera solución sale más allá del concepto vengador, y se transforma en la idea de solución patriótica. Más aún cuando vemos candidatos detonantes para la democracia, como lo es Antauro Humala y personas con esa idea socialista que ya se ha demostrado que solo hace daño al país.

Solo es cuestión de tiempo e iniciativa para que esta solución deje de ser solo un discurso y se haga realidad. Los candidatos deben dejarse de personalismos y enfocarse en lo que de verdad importa, salvar al Perú de la podredumbre política y sistema a la que el mal ejercicio de elegir equivocadamente no ha llevado.