Arturo Valverde

El miedo según Chejov y Maupassant

Todo lo incomprensible inspira miedo

El miedo según Chejov y Maupassant
Arturo Valverde
10 de noviembre del 2021


El miedo es uno de los temas frecuentes en la literatura. Y es el caso, precisamente, que en su amplia producción, Guy de Maupassant y Antón Chéjov publicaron ambos un cuento bajo el mismo título: El miedo. Esta grata coincidencia literaria me anima a compartir con ustedes una breve reflexión para aproximarnos a lo que tanto para el cuentista ruso como para el escritor francés significaba el miedo. 

En “El miedo” de Chéjov, el autor define a este sentimiento como todo aquello que escapa de la comprensión, pero que puede explicarse racionalmente. Chéjov dice: “Esta aparición me turba porque no me la explico; todo lo incomprensible inspira miedo”. Mientras tanto, en el cuento de Maupassant, el francés señala que solo podemos darle una explicación aproximada a la causa del miedo, y lo plantea de este manera, a través de uno de sus personajes:

El miedo –y hasta los hombres más arrojados pueden tenerlo– es algo espantoso, es una sensación atroz, algo así como la descomposición del alma, horrible espasmo del pensamiento y del corazón cuyo solo recuerdo nos hace sentir los estremecimientos de la angustia. Pero cuando se es valiente, eso no ocurre nunca, ni ante la muerte inevitable ni ante las formas de peligro conocidas: eso ocurre en ciertas circunstancias anormales, bajo ciertas influencias misteriosas y frente a riesgos vagos. El verdadero miedo es algo parecido a los fantásticos terrores de otros tiempos. Un hombre que crea en los espectros y que imagine distinguir uno en medio de las sombras de la noche, debe sentir miedo con todo su espantoso horror. 

Más adelante, el personaje de Maupassant, al responder sobre lo que creía era el sonido de un tambor, propone una explicación racional, pero en todo caso, esta solo se conocerá mucho después de la experiencia. Para Chéjov, en cambio, la causa del miedo tiene una explicación simple y hasta cierto punto insignificante: un vagón se soltó, un perro se extravió… 

Me parece que existen otras pequeñas coincidencias. En el cuento de Chéjov, el narrador plantea tres situaciones diferentes en las cuales experimentó el miedo: “Tres veces en mi vida he tenido miedo”, comienza el cuento del ruso; mientras que en “El miedo” de Maupassant, el narrador habla de dos ocasiones en las cuales experimentó el miedo: “Aquél día comprendí lo que era tener miedo, pero aun lo supe mejor en otra ocasión…”. 

Chéjov apela a figuras como “la mosca en una telaraña…”, “un camino vecinal que se escondía como una serpiente en medio del…” para crear una atmósfera propicia con el objetivo de su relato, y siempre la experiencia terrorífica se producirá después del atardecer sino en la noche. En “El miedo” de Maupassant, la experiencia terrorífica tiene también a la noche como escenario, aunque el personaje se traslada a un desierto africano y luego sigue en un bosque de Francia. 

El miedo, un tema recurrente en muchos narradores. Explicado desde el enfoque de dos grandes cuentistas: Chéjov y Maupassant, siempre despertará la curiosidad de otros escritores, pues quién no ha tenido miedo alguna vez en su vida. Para uno incomprensible pero explicable, para otro incomprensible y difícil de explicar. Solo queda una pregunta por responder: ¿qué es el miedo para ustedes?

Arturo Valverde
10 de noviembre del 2021

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