Alan Rodriguez

El hombre ¿vetado?

Errores del extremismo feminista

El hombre ¿vetado?
Alan Rodriguez
29 de julio del 2020

Luego de escribir mi artículo anterior, titulado “Equidad e igualdad: la lucha del verdadero feminismo”, el cual estaba destinado a llevar a la reflexión a muchas personas sobre la importancia del feminismo en nuestra vida, para lograr una mejor convivencia. Hubo muchos de los comentarios; entre ellos felicitaciones de amigas que son activistas feministas y, por otro lado, críticas de “feministas extremas” –mal llamadas “feminazis”– que señalan que no puedo ser feminista por la única razón de ser hombre. Y que, en realidad, para ellas, soy un “aliado” en la lucha para combatir al “patriarcado”. 

Esto me hizo pensar si en verdad un hombre puede o no ser feminista. Mi respuesta sería que sí, basándome en la definición de la RAE: “principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre” o “movimiento que lucha por la realización efectiva en todos los órdenes de la igualdad entre hombres y mujeres”. Esta lucha es contra el machismo, no contra los varones, para interiorizar que uno es persona, sin importar el sexo que podamos tener. Los varones debemos quedarnos a un lado y solo ellas hacer el camino; no somos enemigos naturales, ni tampoco aliados, somos ciudadanos que levantamos la bandera de la igualdad y la justicia. Si el feminismo es un movimiento que busca la igualdad entre géneros ¿puede discriminar a los varones simpatizantes por razones de género?

Considero que lo único que están logrando con el mensaje de “extremismo feminista”, es que muchos ciudadanos vean al feminismo como un problema; peor aún, como un movimiento que busca la supremacía de la mujer, cuando ello no es la razón de la lucha. Si mantienen esa línea, estarían impulsando el hembrismo, que para muchos es considerado como el movimiento “feminazi”, distorsionando el fin del feminismo y generando rechazo en la mayoría de los ciudadanos.

Los hombres que nos consideramos feministas no buscamos quitar protagonismo a las mujeres o boicotear la equidad, lo único que deseamos es que exista una mejor sociedad, sin desigualdad y con las mismas oportunidades de desarrollo, eliminando las brechas que lamentablemente están presentes en nuestra realidad. Dejemos los ataques, juntos podemos construir un mensaje con valores, teniendo como herramienta la comunicación asertiva. No violencia, no insultos, solo escuchar y convencer, con las verdaderas armas: la educación y el amor.

Alan Rodriguez
29 de julio del 2020

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