Heriberto Bustos

Distorsión informativa

La búsqueda de la verdad: un desafío urgente

Distorsión informativa
Heriberto Bustos
20 de marzo del 2025


En los últimos tiempos, la desinformación ha crecido hasta el punto de difuminar los límites entre la verdad y la falsedad. Diversos intereses han contribuido a este fenómeno, manipulando la opinión pública para orientar las respuestas ante ciertas situaciones. A medida que la crisis se agrava y la mafia impone sus reglas, debilitando las instituciones encargadas de combatir el crimen y la impunidad, la desinformación se ha convertido en una estrategia para generar adhesiones o rechazos, sumiendo a la sociedad en incertidumbre, temor y desconfianza, erosionando el sentido de comunidad.

En este contexto caótico de verdades y mentiras, es oportuno recordar la siguiente leyenda:

Un día, la Mentira y la Verdad se encontraron junto a un río.

—Buenos días, doña Verdad —dijo la Mentira.

La Verdad, que desconfiaba, comprobó si realmente era un buen día. Miró el cielo azul sin nubes, escuchó cantar a los pájaros y concluyó que, efectivamente, lo era.

—Buenos días, doña Mentira —respondió.

—Hace mucho calor hoy —comentó la Mentira.

La Verdad notó que, en efecto, el día era caluroso.

Entonces, la Mentira la invitó a bañarse en el río. Se quitó la ropa, entró al agua y dijo:

—Venga, doña Verdad, el agua está deliciosa.

La Verdad, ya confiada, se desvistió y se sumergió. Pero la Mentira salió rápidamente, se vistió con la ropa de la Verdad y huyó. La Verdad, al darse cuenta del engaño, se negó a vestirse con las ropas de la Mentira y prefirió caminar desnuda por la calle. La gente, al verla, se horrorizó, mientras que aceptaba sin reparos a la Mentira disfrazada de Verdad.

Los tiempos críticos que atravesamos exigen serenidad, sinceridad y responsabilidad. Los constantes “destapes” en los medios y el protagonismo de ciertos miembros de la mal llamada “clase política”, incluidos representantes del Estado y de los partidos, han generado un desorden informativo peligroso para la democracia. Muchos políticos, desconectados de la realidad del país y obsesionados con mantener privilegios o demostrar falsas lealtades, intentan encubrir la mentira, disfrazándola de verdad. Sin embargo, deberían recordar la advertencia de Aristóteles: “El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”.

Ante la creciente manipulación de la información, es fundamental asumir un espíritu crítico. Debemos contrastar lo que oímos, vemos o leemos, analizar con serenidad el peso real de cada noticia y alejarnos de sesgos políticos o amicales. Como advirtió el escritor italiano Silvio Pellico: “Cuando hayáis cometido un error, no mintáis para negarlo o atenuarlo. La mentira es una torpe debilidad. Acepta que te has equivocado; en ello hay magnanimidad”.

La desinformación distorsiona la percepción de la realidad y alimenta sentimientos negativos hacia quienes piensan diferente. Defender la mentira en estos tiempos es un grave error. La información debe ser un instrumento de libertad, no de manipulación. Es imperativo desterrar el engaño con nuestras propias acciones, exigir ética en las autoridades y rechazar la complicidad con el embuste. Solo así podremos acercarnos a la verdad y fortalecer la confianza en la sociedad.

Heriberto Bustos
20 de marzo del 2025

NOTICIAS RELACIONADAS >

La accidentada previa del inicio de clases

Columnas

La accidentada previa del inicio de clases

Recuerdo mis años mozos, cuando las clases comenzaban en abril ...

13 de marzo
Aferrémonos a los valores

Columnas

Aferrémonos a los valores

Cuando los valores fundamentales como la verdad, justicia, respeto, so...

06 de marzo
El olvidado poder del “currículo oculto”

Columnas

El olvidado poder del “currículo oculto”

A pocas semanas del inicio del año escolar 2025, en un contexto...

27 de febrero

COMENTARIOS