Berit Knudsen

Desafiar a la posmodernidad

Peligra la capacidad de la sociedad para construir una visión colectiva del futuro

Desafiar a la posmodernidad
Berit Knudsen
15 de febrero del 2024


La posmodernidad, con ideas precursoras en la segunda década del Siglo XX, nace como crítica a la modernidad y sus valores, cuestionando las verdades absolutas y rechazando grandes narrativas que solían dar dirección a la sociedad, pero sus propios relatos se convierten en la nueva meta narrativa. Abraza al pluralismo, desconfiando de principios como el racionalismo y el progreso; un relativismo que amenaza valores esenciales que antes sirvieron como referente.

En este contexto, la renuncia a la búsqueda de una verdad objetiva da paso a la idea de que cada individuo construye su propia verdad, socavando la confianza en hechos objetivos y principios universales, debilitando las bases de la sociedad. La posverdad, arraigada en este entorno, intensifica la polarización política al manipular información para apelar a emociones personales, dificultando la construcción de visiones colectivas del futuro.

La constante conexión tecnológica acelera la vida cotidiana, sin reflexiones sobre el futuro, lo que ralentiza el desarrollo cultural en medio de simplificaciones políticas. Esta desconexión entre la velocidad cotidiana y la evolución cultural impide la construcción de visiones de largo plazo.

El dominio de Internet, permitiendo acceso instantáneo a la información, añade peso al pasado; pero el torrente de información facilita su manipulación. La depresión surge ante la resignación y minimización de la importancia de hechos históricos, exacerbada por comparaciones constantes en las redes sociales.

El rechazo al statu quo, resistencia a una cultura aparentemente carente de novedad, se traduce en una negativa a adaptarse. La ausencia de una narrativa unificadora sobre el futuro promueve visiones fragmentadas y polarizadas para llenar ese vacío, obstaculizando la construcción de un futuro compartido. La “desaparición del futuro” impide la construcción de visiones colectivas con valoraciones realistas del presente y del pasado.

El enfoque posmoderno de la "desaparición del futuro" –abordado por muchos autores–, manifiesta la ausencia de una narrativa colectiva que oriente las aspiraciones y metas de la sociedad. Una vida cotidiana acelerada, información saturada y fragmentada impide una visión unificada sobre lo que vendrá. Ello promueve visiones polarizadas o simplificadas del futuro, sin un destino común. La incertidumbre sobre el porvenir y sobreexposición a estímulos superficiales provoca ansiedad, dificultando la reflexión.

El constante bombardeo de urgencias, facilitado por la tecnología y las redes sociales, afecta la capacidad de la sociedad para procesar información reflexiva. La desaparición de espacios que antes fomentaban encuentros productivos contribuye al desgaste de la cultura popular, reemplazando interacciones enriquecedoras por encuentros superficiales y polarizados.

La constante exposición a estímulos en las redes sociales, centradas en estas interacciones, dificulta la aproximación a nuevas experiencias, momentos de tranquilidad, alterando la percepción del mundo. Relega el aburrimiento, entendido como tiempo libre para reflexionar y crear, generando una ansiedad generalizada.

Estos elementos interrelacionados en la posmodernidad ponen en peligro la capacidad de la sociedad para construir una visión colectiva del futuro. La desconexión, manipulación de información, aceleración de la vida cotidiana y falta de valores compartidos contribuyen a una peligrosa polarización sin una narrativa unificadora que guíe a la sociedad hacia un futuro sostenible y colectivamente construido.

Frente a este caótico panorama, es crucial promover el diálogo, empatía y reflexión crítica. No confundir la libertad individual con un individualismo en el que cada cual crea su propia narrativa desvinculada de la realidad. Reconocer valores compartidos, abogando por la verdad objetiva será la esencia construir un futuro sostenible. La resiliencia cultural y la capacidad de adaptarse son fundamentales para enfrentar los desafíos de la posmodernidad y construir un futuro equitativo sustentado en valores.

Berit Knudsen
15 de febrero del 2024

NOTICIAS RELACIONADAS >

Tendencias geopolíticas y dinámica del poder

Columnas

Tendencias geopolíticas y dinámica del poder

El panorama geopolítico mundial experimenta transformaciones ha...

16 de mayo
Integración palestino-peruana

Columnas

Integración palestino-peruana

La historia de la llegada de la comunidad palestina al Perú en ...

09 de mayo
Retos de las fuerzas armadas en seguridad interna

Columnas

Retos de las fuerzas armadas en seguridad interna

En América Latina las fuerzas armadas enfrentan desafíos...

02 de mayo

COMENTARIOS