Juan Carlos Valdivia

Compartir el poder

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Juan Carlos Valdivia
18 de octubre del 2016

El presidente tiene que convertir su gobierno en uno de consensos

Quizás lo que más resalta de las dificultades por las que viene atravesando el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski es la falta de la experiencia necesaria para enfrentar problemas. El equipo del primer ministro Zavala parece ser demasiado “ligero”; quizás con muchos pergaminos académicos, pero sin trayectoria en cargos de alta responsabilidad. Se dejan presionar por “periodicazos”, por un periodismo que fácilmente cae en el escándalo fácil, siguiendo una línea que lleva a la “farandulización” de la prensa política.

A su lado la bancada parlamentaria de Peruanos por el Kambio muestra sus primeras grietas. Votaciones divididas, reclamos de mayor participación en la toma de decisiones, quejas por discriminación a “provincianos”, todo síntomas de la ausencia de un aparato partidario que dé criterios de identidad. Y los ministros se están tomando demasiado tiempo para conocer sus sectores, mientras los problemas los asaltan. En el Ministerio del Interior tratan de revertir mediáticamente una ola de crímenes que no se detiene. En Energía y Minas los conflictos sociales en Iquitos y Apurímac se vuelven noticias, y pocos pueden recordar quién es el ministro. En Salud, los médicos y empleados del Estado están impagos cerca de tres meses, las farmacias de hospitales más vacías que en Venezuela, y no vemos respuesta de la ministra respondona. Y el Ministerio de Economía ha ordenado una fuerte restricción del gasto público para poder cumplir con las reglas macroeconómicas.

Dentro de poco se cumplirán los mágicos cien días del gobierno, y los ciudadanos reclamarán por la falta de decisiones, la poca transparencia en señalar como recibieron el Estado y la ausencia de metas cumplidas en este corto tiempo. En pocas semanas tendremos en Lima a los líderes mundiales en la reunión de la APEC: nuevamente seremos la economía promisora para el exterior y recibiremos las felicitaciones por el camino andado los últimos 25 años.

Este parece un gobierno que se satisface con los halagos desde el exterior, y que no le preocupa mucho lo que se diga al interior. Confundieron bailecito y humor inglés con estrategia de comunicación. Y los resultados se comienzan a notar. Alejado de sus operadores políticos, quienes lo acompañaron durante la campaña (Violeta, Villacorta y Labán), y con una bancada parlamentaria dividida, el presidente Kuczynski tiene que convertir su gobierno en uno de consensos, que busque sumar a todas las fuerzas políticas. Va a tener que compartir el poder.

Son preocupantes estos indicios de divisiones al interior del Gobierno. Que el mismo presidente del partido, Gilbert Violeta, afirme que el presidente PPK está secuestrado, es una señal de que las dificultades son mayores de lo que se podía suponer. Y no vemos que estén dispuestos a resolverlas.

 

Juan Carlos Valdivia

 
Juan Carlos Valdivia
18 de octubre del 2016

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