Iván Arenas
¿Bronca intrascendente?
Sobre la reciente controversia entre Phillip Butters y Rafael López Aliaga

En los últimos días se han generado ciertas controversias y declaraciones altisonantes entre el precandidato presidencial Phillip Butters y el alcalde de Lima, y también posible candidato a la primera magistratura, Rafael López Aliaga. No obstante que la controversia pareciese no tener fuerza como para generar un abismo infranqueable entre ambos candidatos, de alguna manera es comprensible que se realice en este momento, cuando se ven posibles alianzas. Ahora bien, es cierto que la bronca parece intrascendente, porque el verdadero adversario no estaría al lado sino al frente, pero el resultado de la dialéctica entre Butters y López Aliaga quizá puede decidir al posible presidente. Lo explico.
Si uno mira bien la bronca entre Phillip y López Aliaga no es en un sector de la derecha, ni es una pelea de egos, como una parte de la política y la media empieza a decir. En absoluto. La disputa de fondo tiene que ver más con la representación política y electoral, y la sociología nacional que está compuesta por las clases medias emergentes y el mundo popular. En ese sentido tanto Butters como López Aliaga podrían representar al mundo popular y a las clases emergentes tanto en las llamadas Limas como en las regiones, inclusive del sur. Una sociología nacional marcada por instituciones populares muy fuertes como un conservadurismo social, un capitalismo de doble filo entre otros. Todo lo anterior es la aproximación del suscrito.
Asimismo, quien logre la representación de ese mundo (además de informal y anti establishment) estaría con un pie en la presidencia en 2026. Creo, honestamente, que esa es la verdadera disputa que no se ve nítidamente. Se equivoca entonces quien señala que la pelea es sobre egos u otras razones. Las interpretaciones psicologistas en la política no ayudan en absoluto. Si la aproximación del suscrito es cierta y lo que en apariencia es una bronca se salda con una unidad política y programática, entonces existe el camino llano para que el candidato de la unidad pueda entrar a segunda vuelta.
Vale decir también que Butters tiene ventaja porque es un “candidato libre”, que no tiene en este momento ningún cargo político, y su fortaleza depende de lo diga; a comparación de López Aliaga, cuya fortaleza depende de todo lo que haga como alcalde. Decir y hacer, allí la diferencia.
En suma, al final del día, ambos posibles candidatos saben que si se unen son una bomba nuclear. Allí también hay una interpretación.
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