Acción y creación humana

Dada la turbiedad de la política y la tragedia de la violencia cotidiana, nos llama la creación y la acción como un refugio vital; sin ella, los peruanos nos tensamos hasta rompernos. Arte pictórico, literatura, economía contada, muestras diversas y talentos, relajan el ambiente ya de por sí denso.

Destaca primero la pintura, a través de la exposición que se llevó a cabo en Berlín, “Colorido Perú” (Embajada del Perú en Alemania). Patricia (Patica) Jenkins Gibson, artista (y abogada) nacida en Arequipa. Destaca como exponente del movimiento de Arte Concreto. Resalta el virtuosismo de su geometría y la paleta de colores vibrantes. Salta a la vista el equilibrio capturador. La exposición muestra la transformación de fotografías entrañables en una exploración de la conversión del volumen y las formas en planos estilizados.

Jenkins ha participado en exposiciones tanto individuales como colectivas en Perú y en ferias internacionales de arte, Ha participado en muestras de arte individuales y colectivas en Perú, así como ferias de arte que incluyen ARCOMadrid, MAPA en Argentina, Art Lima y la Gala Anual Help Perú en Metropolitan Club en Nueva York. Además, algunas de sus pinturas forman parte de la colección permanente del Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires. La artista ha reunido su creación en Instagram.

Otra novedad de fin de año es el merecido Premio Nacional de Literatura para Rafael Dumett, que hurga en las entrañas de nuestra historia. En "El camarada Jorge y el Dragón", nos sumerge en el laberinto de la vida de Eudocio Ravines, un personaje tan fascinante como complejo.

Dumett nos pinta un retrato descarnado de Ravines, un hombre atormentado por sus propias contradicciones, un ideólogo que abrazó y luego repudió el comunismo, un agente doble que jugó un peligroso juego de espionaje. En una presentación en la PUCP, no recuerdo si él, Eduardo Dargent o Patricia del Río dijo que la derecha espera su Ravines como a un mesías.

Queda pendiente extenderme en desarrollar el Hay Festival Arequipa de este año, pero me circunscribo hoy a homenajear la pluma de Irene Vallejo (El infinito en un junco), que nos acompañó. Sus columnas las disfruto más que cualquier otra lectura. Irene recordó, con la emotividad de quien guarda un relato casi mítico, que debe su existencia al Trilce de Vallejo, la narración tomó tintes literarios. Contó que su padre, “Vallejo de apellido, había conseguido aquel libro, prohibido bajo la dictadura franquista, casi como un héroe de novela. Era un regalo para la mujer que cortejaba, un gesto que selló su destino. Su madre, al leer los versos intensos y desgarradores del poeta, quedó tan cautivada por el contenido como por el portador del libro”. Así que cuando piense en regalar un libro y esté inquieto, recuerde la 45ª Feria del Libro Ricardo Palma, lugar obligado para acabar este año.

Aunque dicen que la economía no es cultura, lo es. La cultura moldea las preferencias económicas: Los gustos y preferencias de los consumidores están orientados por su “cultura”, lo que a su vez influye en la demanda de bienes y servicios. En un evento que destacó la trayectoria económica del Perú, se presentó el libro "200 años de economía en el Perú: Aprendiendo de nosotros mismos", un relato sobre las transformaciones económicas que ha experimentado el país a lo largo de su historia. 

El libro, producido con el apoyo de la Fundación Romero, documenta el crecimiento y los desafíos de la economía peruana. La idea del libro surgió, al decir de Cecilia Valenzuela, directora de Perú21, durante la pandemia; quizás la perplejidad de un crecimiento impresionante en años previos para atascarnos finalmente en la tragedia de no haber respondido como se debía para salvar vidas.

La cultura es importante en momentos de turbiedad, conflicto político e impunidad porque nos llama a pensar, a emocionarnos, a refrescarnos y fortalecernos, porque la creación y la acción humana son la fuerza que trasciende las circunstancias y pueden actuar como un baluarte de cohesión y de esperanza.