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Fractura en coalición vizcarrista

Vizcarra se distancia de fiscales e IDL-Reporteros

Fractura en coalición vizcarrista
Víctor Andrés Ponce
15 de agosto del 2019

 

El presidente Vizcarra no parece dispuesto a autorizar el pago de los S/ 524 millones de soles por Chaglla al que se obliga el Estado por el acuerdo de colaboración entre Odebrecht y el equipo especial Lava Jato. La cosa saca tantas chispas que Rafael Vela, jefe del mencionado equipo, ha sacado al fresco al jefe de Estado. Prácticamente ha sostenido que el Presidente no tiene cirio en este entierro. La desesperación del fiscal Vela, IDL-Reporteros y grandes sectores en la media porque el Estado cumpla el acuerdo salta al primer golpe de vista. Hay, entonces, en lo que antes fue la coalición vizcarrista una fisura evidente.

Ahora bien, ¿por qué Vizcarra parece oponerse a que el Estado pague el compromiso a Odebrecht? Todo indica que hay un cálculo de popularidad. Pagar a una empresa corrupta S/ 524 millones, cuando ella debe pagar al Estado S/ 610 millones en 15 años, no parece nada popular. En el acto, Vizcarra sería vinculado a un acuerdo que, con el transcurso de los meses, se convertirá en uno de los más lesivos en la historia del país. Y seguro que a los funcionarios públicos que participaron en este proceso les esperan mañana verdaderos vías crucis judiciales. 

El tema del acuerdo con Odebrecht, pues, comienza a convertirse en una evidente rajadura en la coalición vizcarrista. Y si observamos que luego de los audios en que Vizcarra se compromete a suspender la licencia de Tía María, algunos sectores de los medios han comenzado a tomar distancias, a desarrollar críticas más frontales, entonces vale preguntarse, ¿qué puede suceder en el bloque de poder gobernante?

Hasta el cierre de esta edición, por ejemplo, Vizcarra no había garantizado su participación en Perumin, uno de los eventos de minería más grande del país, mientras la violencia se extendía en el Corredor Minero del Sur. ¿A qué vamos? Ha empezado a surgir la hipótesis de que Vizcarra estaría apostando a profundizar la crisis para volver a levantar el manido tema del cierre del Congreso, luego que el Legislativo archive la controvertida propuesta del adelanto general de elecciones.

Sin embargo, ¿cómo podría implementar esta estrategia con la coalición vizcarrista fisurada y con IDL-Reporteros conspirando en contra por el peligro del acuerdo con Odebrecht? Además, hay un Vizcarra antes de los audios y otro después; no solo para la oposición, sino para los militares, los empresarios, diversos sectores sociales y los medios. El Vizcarra después de los audios es uno que representa un peligro para la República y la economía de mercado, uno que desata temores, sobre todo cuando hay un asesor en Palacio que también aconsejó a Rafael Correa en Ecuador.

El Vizcarra después de los audios podría apostar a movilizar al radicalismo nacional para presionar por el cierre del Congreso y, en ese camino, no se debería descartar la asamblea constituyente. Sin embargo, lo más probable es que Vizcarra —luego de la negativa congresal a adelantar elecciones— continúe debilitándose hasta verse obligado a renunciar o llegar a una vacancia inminente. Veremos.

 

Víctor Andrés Ponce
15 de agosto del 2019

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