LA COLUMNA DEL DIRECTOR >

Los dilemas de Vizcarra

Salidas al choque Ejecutivo-Legislativo

Los dilemas de Vizcarra
Víctor Andrés Ponce
24 de septiembre del 2018

 

Es incuestionable que el presidente Vizcarra ha ganado en la reciente coyuntura: ha posesionado al Ejecutivo con autoridad propia, él aparece como el abanderado de las reformas de los sistemas de justicia y político, y el Congreso retrocede ante tirios y troyanos. Sin embargo, ¿cuál es el siguiente paso? Vizcarra ha ganado una batalla, pero de ninguna manera una guerra. La historia nos enseña que el triunfo en la batalla puede ser el preludio de la victoria o la derrota más estrepitosas. Si la racionalidad del líder se carcome por la soberbia, se le avecina la noche más negra. Si, por el contrario, asume con humildad el resultado, su juicio no se nublará y logrará inscribir su nombre en la historia.

Si Vizcarra insiste en el choque de poderes solo tiene un camino: la disolución del Congreso. Ahora bien, disolver un Legislativo que toreará todas las mociones de confianza habidas y por haber mientras prepara el contraataque —desde una interpelación por los retrasos de la reconstrucción hasta por la disparada de la anemia— significa echar mano de interpretaciones constitucionales forzadas. No hay otra. Y si Vizcarra fuerza la Constitución desgraciará su vida, tal como sucedió con Leguía y Fujimori. Así pasa en el Perú.

Además, vale señalar que una disolución forzada del Legislativo solo tiene un camino: el de la democracia plebiscitaria —es decir, el gobierno con los medios de comunicación y las encuestadoras—, disparando la popularidad en base al populismo político que, inevitablemente, desembocará en el populismo económico. En ese escenario, una asamblea constituyente y una postulación hacia el 2021 son posibles. Es decir, Vizcarra y sus asesores marxistas pueden ganar en la semana, pero sangrarán a lo largo de sus vidas. Si hay dudas, pregúntele a los fujimoristas.

Por todas estas consideraciones es más que complicado cerrar el Legislativo. Si los choques continúan las cosas empezarán a salirse de control, tal como sucedió con PPK. Y a veces, sin querer queriendo, todos llegamos a los extremos. Hoy la situación de poderes se parece a una Guerra Fría, con sus respectivos botones a punto de pulsarse. Pero con marxistas irresponsables susurrando a la oreja presidencial cualquier cosa puede pasar. Finalmente ellos solo creen en el poder, mientras las instituciones y la economía dependen de las correlaciones políticas.

Algo más. La gente de buena voluntad alrededor de Vizcarra debería entender que el Congreso ha aceptado retroceder, pero parece improbable que se deje avasallar. De modo que empieza a agotarse el tiempo en que se levanta humo, diciendo que los cuatro proyectos van a referéndum y se cumple el plazo planteado, como si el Ejecutivo ya hubiese clausurado el Legislativo.

¿A qué vamos? El presidente Vizcarra sí tiene otra salida: utilizar su triunfo y el respaldo de popularidad conseguido para forzar un acuerdo, un entendimiento con el Congreso, la mayoría legislativa y los partidos. La reunión del lunes pasado por la tarde debería repetirse, pero no para saludar a la bandera —tal como lo demostraron las groserías de Villanueva el miércoles—, sino para organizar la convergencia. Quizá una comisión de ambos poderes del Estado con técnicos para procesar los acuerdos.

Fernando Belaunde, Víctor Raúl Haya de la Torre y don Luis Bedoya —si estuviese trotando— convocarían inmediatamente a una salida política al conflicto de poderes. Sobre todo considerando que la actual democracia procesa 18 años de continuidad y está a meses de superar el récord democrático de 19 años de estabilidad de la llamada República Aristocrática. Pero no solo reaccionarían de esa manera por convicción democrática, sino también por pericia política: hasta hoy Vizcarra no se da cuenta de que todos, casi todos, están por adelantar elecciones; excepto Keiko y Fuerza Popular.

El Perú sigue siendo un campo de batalla que no descansa.

 

Víctor Andrés Ponce
24 de septiembre del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

El allanamiento y la reserva de las fuentes de los periodistas

Columna del Director

El allanamiento y la reserva de las fuentes de los periodistas

Una de las consecuencias más graves y preocupantes del allanami...

24 de abril
Los progresistas nunca defendieron los Derechos Humanos

Columna del Director

Los progresistas nunca defendieron los Derechos Humanos

Días atrás el abogado Luis Pacheco Mandujano recibi&oacu...

22 de abril
El regreso de Alberto Fujimori a la política

Columna del Director

El regreso de Alberto Fujimori a la política

Un dato inevitable de la coyuntura es que Alberto Fujimori ha regresad...

12 de abril

COMENTARIOS