LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
¿La propiedad vale un punto de aprobación?
El gambito del Ejecutivo sobre estatizar las clínicas
Ayer el presidente Vizcarra cruzó una línea que pocos jefes de Estado suelen cruzar: hizo un anuncio fuera de la Constitución y agravó las condiciones de la grave recesión que lanzará al 30% de los peruanos a la pobreza y que, según algunos, podría transformarse en una depresión devastadora de la economía. El jefe de Estado dio un plazo de 48 horas para que las clínicas privadas establecieran una “tarifa” para la atención de los pacientes del Covid-19 o, de lo contrario, procedía a la estatización. Una terrible e injustificada campaña en contra del sector privado en la salud precedió al error presidencial.
Pero lo más grave de todo: excepto el presidente del Congreso –Fernando Merino, quien cuestionó el anuncio presidencial– nadie defendió la Constitución, la propiedad privada y el ordenamiento constitucional. ¿Dónde están los pronunciamientos de Acción Popular, Alianza para el Progreso, Fuerza Popular, el Frepap y Somos Perú? ¿O acaso para ellos la propiedad también vale otro puntito de aprobación?
Sin el respeto pleno a la propiedad no hay república ni libertad. Invocar el artículo 70 de la Carta Política cuando el Estado concentra el 95% de las atenciones en salud y cuando en los establecimientos estatales ha muerto el 87% de los hospitalizados (10% en sus casas) es un acto deplorable que no resiste el menor análisis.
Finalmente, la amenaza fue un gambito para el aplauso porque las negociaciones entre el Estado y las clínicas casi estaban finiquitadas antes del anuncio. Se acordó que por todo paciente se debía pagar S/. 55,000. El fracaso del Ministerio de Salud (Mina) en la contención de la pandemia –que ya entra en curva descendente– y los más de 8,000 fallecidos, entonces, se merecían esta puesta de escena. Una frivolidad que estremece.
El problema de los precios descontrolados en las clínicas solo tenía una explicación: el Ministerio de Salud, en el día 100 del confinamiento, no había establecido ninguna política de intercambio prestacional entre el Seguro Integral de Salud (SIS), Essalud y las clínicas privadas. En otras palabras, al Ejecutivo no le interesaba una política transparente con las clínicas. Cuando los comunistas informan que Irlanda, Reino Unido y Chile, han tomado el control temporal de las clínicas privadas, adrede dejan de señalar que esos actos de gobiernos se basan en políticas de intercambio prestacional. ¿0 alguien ha escuchado que en esos países se amenaza con estatizaciones?
¿Por qué no existía una política de intercambio prestacional del Minsa? ¿Para que se desatara una feroz campaña contra el sector privado por los precios que establecía el mercado para luego estatizar las clínicas o desarrollar el gambito para levantar popularidad? ¿O acaso no se establecía el intercambio prestacional para desarrollar las prácticas mercantilistas de siempre alrededor de los recursos del Estado?
Todo es una suma de yerros y despropósitos luego del día 100 del confinamiento. En el Ejecutivo parece haber desesperación. Sin embargo, el tema de las clínicas será un antes y un después en la lucha contra el colectivismo en el país. No sabemos cómo reaccionarán los mercados, que son organismos vivos, que respiran y se alimentan de información pública.
Luego de la amenaza de estatizar un sector sin ninguna justificación todo puede suceder en este país que, debido a la ceguera de sus élites, ha organizado un momento devastador para la República.
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