LA COLUMNA DEL DIRECTOR >

¿Hacia la inmunidad colectiva?

Ineficiencia de sector Salud para contener pandemia

¿Hacia la inmunidad colectiva?
Víctor Andrés Ponce
03 de mayo del 2020


El avance del Covid-19 en el Perú es incuestionable. El sistema de salud y el Ejecutivo han fracaso en la contención de la pandemia. Una suma de problemas estructurales acumulados y la irresponsabilidad de un Ejecutivo desenfocado de los problemas de la gobernabilidad (guerra política y popularidad) no movilizó los recursos del Estado para comprar respiradores, pruebas moleculares ni equipos de protección especial. Hasta el cierre de esta edición se contaban 1,286 muertos, y el diario
El Comercio informaba que, en abril del 2020, los decesos en Lima sumaban más de 2,000 que el promedio de los últimos tres años. Y los fallecidos mayores de 60 años se habían triplicado en número. El asunto, pues, es más trágico de lo que parece.

Pero el otro gran problema es que el fracaso del sistema de salud ha obligado al Ejecutivo a prolongar la cuarenta, agravando la recesión de la economía, la pérdida de empleos y el incremento de la pobreza, el hambre y la miseria. Si la economía no vuelve a funcionar los pobres de Lima saldrán a las calles, no solo sin respetar los criterios sanitarios del distanciamiento social, sino que buscarán abastecerse de comida con violencia. Es una ley social, sobre todo porque el hambre es consecuencia de la cuarentena, una imposición del Estado.

De allí la enorme importancia de un cambio radical en la estrategia. Nadie, absolutamente nadie –a menos que haya enfermado sin ser consciente–podría querer el fracaso de la administración Vizcarra en la contención de la pandemia, porque representaría una tragedia para nuestros ancianos y pobres. Pero el Ejecutivo está fracasando en todas las líneas.

Si no hay respiradores ni pruebas moleculares en el mercado mundial –como se dice– el Gobierno debe virar a la estrategia comunitaria para contener al virus como lo ha propuesto del doctor Herbeth Cuba en este portal. El Estado debe aliarse con las organizaciones populares para administrar los mercados, los barrios emergentes, los comedores populares, los clubes de madres y los comités de seguridad ciudadana, con objeto de organizar a la sociedad popular con criterios de distanciamiento social e inteligencia sanitaria (ubicar casos y aplicar las pocas pruebas moleculares que existen). El objetivo: establecer medidas de emergencia y cuarentenas focalizadas.

De otro lado, el Ejecutivo debe llamar a la sociedad peruana y a los mayores de 60 años a establecer autocuarentenas y cuidados especiales de aquí a los próximos dos meses, mientras la economía vuelve a funcionar. ¿Cómo se va a hacer cuarentenas en los barrios populares donde en una casa vive una familia que sobrepasa los 10 integrantes con abuelos, nietos e hijos? Bueno, hoy no hay ninguna cuarentena para los mayores de 60 porque todos salen a buscar el pan para sobrevivir. Un llamado del Estado a establecer cuidados especiales para los mayores de 60 organizaría y movilizaría a las familias en ese sentido. Ejecutivo, gobiernos locales y regiones deberían focalizarse en estos objetivos.

De otro lado, el Estado debería volver los ojos a las Fuerzas Armadas y las iglesias –que tienen niveles de organización movilización eficientes– para organizar a la sociedad con criterios de distanciamiento social, aislar el virus en la comunidad y repartir con eficiencia la ayuda social. Mucho comunista en el Ejecutivo ha imposibilitado recostarse en estas entidades fundamentales, que nacieron junto al Perú.

Hoy en el país el virus parece avanzar casi por desarrollo natural, ante el fracaso del sistema de salud y la ineficiencia de los burócratas del sector. De esta manera parecemos enrumbados hacia la inmunidad colectiva que suelen explicar los científicos: el virus muere cuando más del 50% de la población se infecta y genera anticuerpos. Las pruebas rápidas que no detectan el virus, sino los anticuerpos, son una de las explicaciones de este escenario. Sin embargo, por el hecho de que dos tercios de la población es menor de 50 años el avance del Covid-19 no parece ser tan letal como en Europa y Estados Unidos. Pero el país tiene costa, sierra y selva, y el Covid-19 aparecerá en oleadas. Caerá en Lima, pero rebotará en el sur y luego en el centro. 

De allí la enorme importancia de la estrategia comunitaria, de la alianza del Estado con las organizaciones populares. Así derrotamos a Sendero Luminoso en los noventa. Hoy así arrinconaremos al virus, pero reactivando la economía y la inversión desde este momento.

Víctor Andrés Ponce
03 de mayo del 2020

NOTICIAS RELACIONADAS >

El progresismo y el colectivismo sin peruanidad

Columna del Director

El progresismo y el colectivismo sin peruanidad

El proyecto de boicotear la Cumbre Mundial de la APEC en Lima para des...

01 de noviembre
El paro de transportistas golpea al Ejecutivo

Columna del Director

El paro de transportistas golpea al Ejecutivo

  La frágil estabilidad que se instaló en el pa&ia...

11 de octubre
Las economías ilegales y las oenegés

Columna del Director

Las economías ilegales y las oenegés

Ahora que las economías ilegales, de una u otra manera, parecen...

23 de septiembre

COMENTARIOS