LA COLUMNA DEL DIRECTOR >

El Covid-19 y la recesión en el Perú

El PBI se contraerá inevitablemente en el 2020

El Covid-19 y la recesión en el Perú
Víctor Andrés Ponce
26 de marzo del 2020


La ampliación de la cuarentena hasta el domingo 12 de abril, según la mayoría de economistas, convierte en inevitable la recesión en el Perú, sobre todo considerando que el planeta en su conjunto avanza hacia una contracción económica sin precedentes. Algunos señalan que el PBI del país podría caer en más de un punto y el número de pobres aumentaría en más de 1.5 puntos. Es evidente que este terrible resultado en la economía tiene que ver con el azar de la pandemia y el derrumbe de la economía mundial.

Sin embargo, la recesión, inevitablemente, cambiará el curso de la política en el Perú. Por ejemplo, será extremadamente complicado para la administración Vizcarra salir airosa de esta coyuntura, porque no solo se tratará de la recesión del 2020, sino que se le atribuirá el mediocre desempeño del quinquenio, sobre todo en la relación crecimiento y reducción de pobreza. De alguna manera el Ejecutivo actual cerrará el telón del escenario en donde se acabó el milagro económico peruano. El Perú volverá a ser una sociedad que aumenta pobreza.

De otro lado, la recesión recrudecerá la guerra ideológica en el país a niveles impensados, en especial por la cercanía de las elecciones del 2021. ¿Por qué? Los sectores comunistas y colectivistas tenderán a señalar que los problemas en la lucha contra la pandemia tienen que ver con “el modelo neoliberal” que no posibilitó invertir más en salud; y que, finalmente, la recesión en curso es el resultado de una economía demasiado dependiente de las relaciones internacionales.

En este contexto el ventarrón estatista buscará “refundar el Perú hacia adentro”, hacia “los mercados internos”, tal como sucedió en el siglo XX y algunos pretenden perpetuar hacia el XXI. En medio del aumento de pobreza y de la reducción del bienestar de las clases medias precarias no será nada extraño que este tipo de mensajes tengan recepción en sectores de la sociedad. El efecto de la tragedia venezolana por el colectivismo, incluso podría diluirse en medio de la desesperación económica.

Con los vientos soplando hacia el estatismo, el Ejecutivo y el Congreso buscarán aprobar algunas leyes que retoquen “la dureza de nuestro modelo neoliberal”. Por allí se escuchan propuestas para cambiar el modelo de las AFP, en el Congreso se presentan iniciativas para grabar las grandes fortunas y otras propuestas que dejan en claro que el Perú todavía no ha abandonado ese péndulo entre futuro y pasado que explica nuestra condición de sociedad sin desarrollo.

En este escenario no hay ganadores ni vencidos en el bando que defiende el sistema republicano y la economía de mercado. La guerra política que se desató desde el 2016 ha desinstitucionalizado de tal manera al país que el cóctel de coronavirus y recesión era lo último que faltaba. Sin embargo, nuestro país tiene una característica cuando parece avanzar al abismo: de pronto se detiene y corre a extrema velocidad hacia el centro.

Víctor Andrés Ponce
26 de marzo del 2020

NOTICIAS RELACIONADAS >

El progresismo y el colectivismo sin peruanidad

Columna del Director

El progresismo y el colectivismo sin peruanidad

El proyecto de boicotear la Cumbre Mundial de la APEC en Lima para des...

01 de noviembre
El paro de transportistas golpea al Ejecutivo

Columna del Director

El paro de transportistas golpea al Ejecutivo

  La frágil estabilidad que se instaló en el pa&ia...

11 de octubre
Las economías ilegales y las oenegés

Columna del Director

Las economías ilegales y las oenegés

Ahora que las economías ilegales, de una u otra manera, parecen...

23 de septiembre

COMENTARIOS