LA COLUMNA DEL DIRECTOR >
¡Cuidado con la libertad de prensa!
Medios y periodistas rechazan allanamiento
La intervención de dos fiscales y 40 policías en la casa de la periodista, María Teresa García Valenzuela, jefe de la sección política del diario Expreso, ha desatado el rechazo casi unánime de los medios y periodistas del Perú. Las razones por las que se produjo el allanamiento no convencen a nadie, y entidades como Ipys y el Consejo de la Prensa Peruana han elevado su voz de protesta. La crítica al allanamiento se deben sobre todo a que el hecho se produjo después de que Expreso publicara portadas muy duras en contra del Ejecutivo.
Al respecto vale destacar la respuesta unificada de los medios y periodistas en la defensa de un bien superior: el ejercicio de la libertad de prensa. Más allá de las guerras que han polarizado a la política nacional y que han tensado la vida de las instituciones, el rechazo al mencionado allanamiento establece un precedente importante desde el referendo pasado que convocó la administración Vizcarra. Una buena noticia, pues, cualquiera sea el ángulo de análisis.
Nunca es ocioso recordar que hoy en las sociedades de la información y la revolución de las telecomunicaciones, la libertad de prensa es la madre de todas las libertades. Los proyectos autoritarios y plebiscitarios en América Latina, por ejemplo, solo lograron perpetuarse cuando quebraron el ejercicio de la libertad de prensa. Cuando existen medios independientes, los líderes plebiscitarios logran centralizar el poder hasta cierto nivel, pero generalmente las instituciones recuperan los equilibrios.
El Perú, desde el cierre del Congreso el año pasado, necesita con urgencia recuperar el equilibrio de poderes y el contrapeso entre las instituciones. La instalación de un nuevo Congreso abre esa posibilidad. Sin embargo, el nivel de la fragmentación del nuevo Legislativo ha disparado el pesimismo de los analistas, quienes señalan que tal nivel de balcanización política solo abonará a favor de que el Ejecutivo siga centralizando el poder.
En este contexto, algunos observadores señalan que los medios podrían entonces jugar un papel decisivo a favor de los contrapesos, sobre todo ahora que la polarización entre fujimoristas y antifujimoristas parece haber remitido, luego de los resultados electorales. Ojalá que la unidad mediática en el rechazo al allanamiento de la casa de la colega de Expreso sea el preludio de algo nuevo en los equilibrios.
En cualquier caso, todos estos hechos revelan que el proceso para restablecer el equilibrio de poderes y el contrapeso de las instituciones en el Perú será largo, ancho y ajeno. El nivel de fragmentación de la representación del nuevo Congreso y la emergencia nítida del colectivismos antisistema nos señala que las posibilidades de la aventura y de lo inesperado siguen más que presentes.
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