¿Se debe cumplir con la Ley?... Depende

Sobre la informalidad en aplicar la ley electoral

Imagine por un momento que las personas que estuvieran en entredicho con el Jurado Nacional de Elecciones fueran Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuzcynski o Alejandro Toledo para hablar de representantes de todo el espectro electoral. Como consecuencia de dicha confrontación cualquiera de ellos podría perder su postulación, es decir, salir de la carrera a la Presidencia. En esa situación, ¿usted cree que todos aquellos que hoy piden se deje de lado la ley, hablando de meros trámites administrativos para el caso de Julio Guzmán, tendrían la misma actitud de solicitar que la ley “enmudezca” y, por tanto, Keiko, PPK o Alejandro Toledo puedan continuar en carrera? Tengan la seguridad de que no sería así.

Desde un primer instante habrían reclamado apego a las formas y exigido que se cumpla con la normatividad. Si no hubieran cumplido con sus estatutos, Keiko, PPK o Toledo habrían salido de la carrera electoral.

Con este planteamiento hipotético quiero graficar cuál es el asunto de fondo: la forma como se dificulta crear instituciones en nuestro país por falta de respeto permanente a todo lo que es normatividad. La doble medida como estándar de comportamiento. No es la primera vez que una situación como la que atraviesa Julio Guzmán ocurre en nuestro país. Desde el JNE nos dicen que ya otros han sido eliminados por no cumplir con los plazos. Inclusive por mucho menos, un asunto de domicilio, salió Alex Kouri de la candidatura a la municipalidad. Pero como en dicha oportunidad Susana Villarán era la beneficiada, ninguno de los que hoy promueve la informalidad sacó la cara por el líder de Chimpúm Callao.

Si estuviéramos en un país medianamente desarrollado este asunto ni siquiera sería materia de discusión. Se aguardaría el resultado con tranquilidad en espera del cumplimiento del estado de derecho. En estos días atacan el “exceso de formalismos” que puede eliminar una candidatura. Hace unos meses, cuando Alan García enfrentaba a la Megacomisión, criticaban lo contrario, que no se haya cumplido “torpemente” con los formalismos, lo que permitía, según ellos, que García “evada a la justicia”. Es decir ¿están a favor o en contra de los formalismos? Depende, contestarán.

La respuesta que han tenido a mi posición ha sido que planteó el cumplimiento de la Ley porque eso beneficia PPK. Absurdo reduccionismo que demuestra una falta  completa de ideas y que mi propia trayectoria desmiente. El tema aquí es de respeto a la ley, única manera de construir un mínimo de institucionalidad.

Algunos de los que piden “dejar de lado los formalismos” y que prime “la Constitución” (otro argumento absurdo que impediría el cumplimiento de cualquier Ley) han alabado antes el excelente libro “El Perú está calato” de Andrea Stiglish y Carlos Ganoza. Les pediría que lo lean de nuevo y para que se ahorren el tiempo empiecen a releerlo por la conclusión o el epílogo. Allí se darán cuenta que no aprenden del error, que  el drama que vivimos es porque no se respetan las leyes. O para ponerlo más simple en el caso de los defensores de Guzmán: una vez más defienden a quien no conocen, como ya antes les pasó con Humala. Espero luego no pidan que les “devuelvan su voto”.

Por Juan Sheput