Vincent Dumortier
Patrañas climáticas
Sobre las nuevas “catástrofes” que anuncia el ecologismo radical
En la lista de las cosas que deberían desaparecer por culpa del cambio climático supuestamente antrópico se encuentran mezclados los osos polares, el hielo de la Antártida, (los artículos sobre los futuros inviernos sin nieve), e inclusos los bebés.
Leyeron bien, ¡los bebés! Al menos así lo reportan estos alarmistas: “Un estudio afirma que el calentamiento global provocará una disminución de la fertilidad debido a que los humanos tienden a tener menos relaciones sexuales cuando hace demasiado calor”. Frente a semejante advertencia, uno se pregunta: ¿qué sería de la clima-astrología sin el apoyo de estos famosos “estudios”?
No tengo a la mano un estudio para refutar el “estudio” anterior. Lo único que sé es, que llegado a cierto punto, no se necesita ser climatólogo, ni siquiera científico, para distinguir una falacia. Con solamente consultar los datos o mapa de tasa de natalidad, uno se da cuenta que la realidad es estrictamente inversa a lo anunciado; siendo los países más calurosos (intertropicales) los que presentan las mayores tasas de natalidad. Y, obviamente, a los oráculos monomaniacos del calentamiento no se les hubiera ocurrido otras explicaciones tales como el nivel de vida y su consecuencia sobre el acceso a contraceptivos.
Pero, una vez más, ¡basta de burlas! A pesar de la digresión anterior, les quería hablar de los arrecifes. Al escuchar a los alarmistas, los arrecifes van a desaparecer para dejarnos un mundo plagado de enfermedades y de agua de mar ácida rociando los estribos de los aperos del general San Martín, en la plaza del mismo nombre. ¡Es demasiado horrible!
El Comercio, por ejemplo, bajo el título extraño “Por qué los corales son más peligrosos de lo que crees”, nos indica que los arrecifes son “amenazados por el cambio climático, la sobrepesca, la acidificación de los océanos, la contaminación y la destrucción física”. Incluso el sitio web de la COP20 nos ofrece esta profecía: “Este estudio científico llega a la conclusión de que, si no se detiene el cambio climático, el blanqueo de los corales sufrirá un incremento progresivo en frecuencia e intensidad en todo el mundo”.
Notaran primero que el sitio de la COP20 usa como fuente una nota de Greenpeace. ¡Si, si! los mismo que dieron un paseo en Nazca. ¡Como referencia he conocido mejores! Igual destaco una frase de dicho documento: “Los corales no parecen mostrar ningún signo de ser capaces de adaptarse lo suficientemente rápido como para poder sobreponerse a la velocidad a la que están sucediendo los cambios en las temperaturas oceánicas”. ¡Déjenme reír!
Si hay un lugar donde se incrementó la temperatura, donde hubo contaminación y destrucción física, sin la menor duda, fue en el atolón de Bikini. Cual sorpresa entonces leer que a pesar de las numerosas bombas nucleares detonadas allí durante más de 10 años, hoy en día “el arrecife de coral goza de buena salud”.
A pesar que el tema de la supuesta “acidificación de los océanos” me tiene sin cuidado, hay noticias recientes que son por lo menos disruptivas. Así, aprendimos que el coral no solamente tiene un alto grado de tolerancia a la acidificación sino que más bien el agua más ácida podría ser un señal de que los corales son sanos. Es así que aprendemos que un equipo de la “Scripps Institution of Oceanography” en San Diego, California, ha monitoreado cuidadosamente un arrecife de coral en las Bermudas durante cinco años, y encontró que los picos de acidez estaban vinculados a un mayor crecimiento de los arrecifes…
En efecto, ¡sí! los corales son más peligrosos que se cree… ¡para las patrañas climáticas!
Por: Vincent Dumortier
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