Eduardo Zapata

Antes de que sea demasiado tarde

Es necesario recuperar orden y autoridad de manera inmediata

Antes de que sea demasiado tarde
Eduardo Zapata
05 de abril del 2018

 

Parece que habrá que subrayarlo a sangre y fuego. Refiriéndonos exclusivamente a lo soez del lenguaje de los audios que terminaron con la renuncia de PPK, decíamos con Ortega y Gasset: “Los vocablos parecen viejas monedas de cobre, mugrientas y sin rotundidad, como hartas de rodar por las tabernas mediterráneas. ¡Qué vidas evacuadas de sí mismas, desoladas, condenadas a eterna cotidianeidad se adivinan tras este seco artefacto lingüístico!”.

Ya hemos visto en estos días las hipócritas y solapadas disculpas ante los hechos denunciados por los audios. Gran parte de la prensa y no pocos políticos han tratado de desviar la atención acusando al señor Mamani de los pecados de otros. Por el simple hecho de tratarse de un personaje con apellido “originario” que se ha atrevido a grabar a ciudadanos considerados in pectore como decentes. Un reiterado asunto vulgar de compra y venta de votos ha tratado de ser oscurecido por un supuesto racismo del señor Mamani.

Nadie defiende aquí al señor Mamani, ni tampoco sus subrepticios métodos de “invasión de la vida privada”. ¡Qué barbaridad!, se ha dicho. Este casi innombrable señor se ha atrevido a grabar un suceso a todas luces delincuencial. Pero muchos periodistas han hurgado en el acaso non santo origen de la fortuna del señor Mamani, dejando casi como anécdota el hecho denunciado. Una muestra más de nuestro proverbial racismo.

Por eso decíamos en una nota anterior que: “Razón profunda tiene el hoy presidente Vizcarra en priorizar la educación. Porque en fondo y forma este lenguaje revela que los resultados de la prueba PISA —si alcanzásemos mejora— solo revelarían un asunto cosmético. Se requiere incidir en valores. Y estos no los mide dicha prueba”.

Y es que el asunto va más allá de los audios aludidos. Todos los días tenemos asesinatos o violencia extrema en nuestras calles, pero está de moda hablar solo de feminicidios. Todos los días tenemos accidentes de tránsito causados por manejar en estado etílico, pero estos se evanescen rápidamente de las páginas policiales si los actores —con apellido originario o no— logran “convencer” a nuestros policías y fiscales. Todos los días, en fin, vamos convirtiendo nuestras ciudades en escuelas de delito sin sanción.

Lo reiteramos con toda claridad. No es que se haya desatado una epidemia de “amor a la patria” que hace proliferar candidaturas municipales, regionales y nacionales. Estamos hablando de asociaciones ilícitas para delinquir, cuyo origen ya está signado por la delincuencia. Y frente a ello nuestras leyes electorales —sin atender al fondo del asunto— solo acuden a vocablos que “parecen viejas monedas de cobre, mugrientas y sin rotundidad, como hartas de rodar por las tabernas mediterráneas”, al decir de Ortega.

Estamos ante un país enfermo. Con graves problemas de salud mental, con hogares disfuncionales en una gran mayoría y con un problema de alcoholismo y drogadicción que no nos atrevemos a afrontar. Todo ello genera, entre patricios y plebeyos, faltas y delitos ante los cuales los llamados a imponer autoritas permanecen impasibles.

Es necesario recuperar orden y autoridad de manera inmediata. Sancionar la mínima falta —aun cuando esta fuese de un niño— antes de que la reincidencia convierta la falta en un delito más serio. La preocupación presidencial por la educación debe partir de la realidad social de nuestro país, y focalizarse —por un asunto de recursos y de gestión— en la educación inicial y primaria. Y todo ello debe ser complementado con rápidas, efectivas y ejemplificadoras sanciones a la más mínima falta.

De no tomarse medidas inmediatas, pronto la población tomará la “justicia” en sus manos. Y los linchamientos estarán a la vuelta de la esquina.

 

Eduardo Zapata
05 de abril del 2018

NOTICIAS RELACIONADAS >

No te entiendo, miss

Columnas

No te entiendo, miss

Conversaba con una gran amiga. Profesora de larga experiencia que ha t...

25 de abril
Pobrecitos los viejitos

Columnas

Pobrecitos los viejitos

Si usted anda en ese grupo etario al que se suele aludir como ´c...

17 de abril
Nuestros niños y su cerebro

Columnas

Nuestros niños y su cerebro

  En lo que se refiere específicamente a lo educativo, to...

11 de abril

COMENTARIOS