A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Tomará las calles a través de multitudinarias marchas pacíficas
El autoritario presidente venezolano Nicolás Maduro ha decidido sacar a la armada bolivariana a “vigilar” las principales ciudades del país. El pretexto de esta nueva arremetida chavista es que los militares van a “cuidar las calles de los desórdenes golpistas”. ¿A qué se debe esta arbitraria reacción del presidente de Venezuela? La explicación es que la oposición democrática ha decidido cambiar de estrategia para exigir que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque al proceso de referéndum que podría revocar a Maduro: tomará las calles a través de multitudinarias marchas pacíficas que acelerarán la caída del presidente. Maduro sabe que le queda poco tiempo en el gobierno e intenta evitarlo de cualquier manera.
Con la masiva marcha realizada el 1 de setiembre pasado, la oposición democrática articulada alrededor de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) ha tomado las calles de forma contundente. La MUD —junto a otros movimientos sociales y partidos de izquierda como Bandera Roja— lo ha hecho tanto en Caracas como en las principales ciudades del país. El autoritario gobierno chavista sabe que una mayoría de la población venezolana lo rechaza. Una encuesta de la empresa Datanálisis sostiene que cerca del 75% estaría a favor de la revocatoria de Maduro.
La exigencia de la oposición democrática se debe a que, a pesar de que han cumplido el proceso impuesto por la ley electoral, el CNE ha retrasado la programación del referéndum revocatorio. Vale recordar que semanas atrás, en una conferencia de prensa, Tibisay Lucena, presidenta del CNE —máximo órgano en materia electoral en Venezuela—, ha hecho pública la hoja de ruta del proceso que se debe seguir para revocar al presidente Nicolás Maduro. Lucena indica que si la oposición venezolana cumple con los plazos, el referéndum revocatorio podría realizarse entre enero y marzo del 2017, y no a fines del 2016.
Los síntomas de que el régimen autoritario intenta de cualquier manera perpetuarse en el poder son varios. Ahora el chavismo, a través de un Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) parcializado a favor del régimen, ha dictado una sentencia en la que declara inconstitucional y nulos todos los actos emanados por la Asamblea Nacional de mayoría opositora. Es decir, desde ahora el TSJ deja sin efecto todas las decisiones de la Asamblea Nacional. Líderes de la oposición han declarado que la decisión de TSJ supone un golpe de estado liviano. Vale resaltar que los magistrados del TSJ fueron designados por el anterior Congreso de mayoría chavista así que responden a los objetivos régimen socialista. El fallo del TSJ significa también una nueva confrontación entre los poderes Legislativo y Judicial.
De otro lado, Lilian Tintori, esposa del encarcelado opositor Leopoldo López, ha denunciado al presidente Maduro por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional, con sede en la ciudad de La Haya (Holanda). Tintori presentó un informe en el que se prueba que el gobierno de Maduro no respeta los derechos humanos de los “presos políticos”.
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