A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
80% de los venezolanos están a favor de revocatoria
A pesar de las amenazas del autoritario presidente venezolano Nicolás Maduro, días atrás más de un millón de venezolanos salieron de forma pacífica a las calles para exigir al Consejo Nacional Electoral (CNE), que adelante la programación del proceso de referéndum para revocar a Maduro. Las masivas protestas fueron un éxito también en las principales ciudades del país llanero. ¿Empieza el fin del chavismo?
La exigencia de la oposición democrática se debe a que, a pesar de que han cumplido el proceso impuesto por la ley electoral, el CNE ha retrasado la programación del referéndum revocatorio. Vale recordar que semanas atrás, en una conferencia de prensa, Tibisay Lucena, presidenta del CNE —máximo órgano en materia electoral en Venezuela—, ha hecho pública la hoja de ruta del proceso que se debe seguir para revocar al presidente Nicolás Maduro. Lucena indica que si la oposición venezolana cumple con los plazos, el referéndum revocatorio podría realizarse entre enero y marzo del 2017, y no a fines del 2016.
Según Lucena, la revocatoria no puede realizarse a fines de este año porque no cumpliría los plazos establecidos por la ley electoral. La presidenta del CNE indicó también que, aunque la oposición ya cumplió con el primer paso, ha sido culpa de los líderes que se haya demorado más de treinta días, y no los cinco legalmente admitidos por el órgano electoral.
¿Dónde está la trampa para que el referéndum no se programe en noviembre? Los dirigentes opositores advierten que Lucena podría iniciar el segundo paso para convocar al referéndum, que es recolectar cuatro millones de firmas o el 20% del padrón electoral. Sin embargo, no lo va a hacer hasta el último día, que es el 31 de octubre, la fecha final que da la ley electoral. Si Lucena abre el segundo paso el 31 de octubre, entonces la oposición podría recolectar las firmas de forma rápida; pero el CNE tardaría tres meses en revisarlas y el referéndum se realizaría en enero o marzo.
Además, la oposición democrática indica que Lucena pondría más trabas al bloque opositor. No es un secreto que el régimen ha copado todas las instituciones, y era de esperarse que el CNE y Lucena se pongan a las órdenes del régimen autoritario de Nicolás Maduro. Por ejemplo, para recolectar las firmas y cumplir con el primer paso, que era llegar al 1% del padrón electoral, Lucena y el CNE decidieron que se debían revisar las firmas nuevamente y que la propia oposición debía asumir los gastos. Es por eso que la oposición democrática organizó, de forma exitosa, esa gran respuesta en las calles. La intención del régimen es clara: no dejar el poder.
Hoy, según una encuesta de Datanálisis, el 80% de los venezolanos estarían a favor de la salida de Maduro, si se abriera el proceso revocatorio. Y todo esto sucede en un momento de crisis de la economía venezolana. Los estimados económicos para Venezuela son terribles. El Fondo Monetario Internacional proyecta una caída del PBI por más de 10% y una inflación acumulada del 700%.
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