A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Lula, Maduro y Evo en problemas
El ex presidente brasileño Luiz Ignacio Lula da Silva ha durado cuarenta minutos como ministro de la “Casa Civil”. Una medida cautelar interpuesta por el juez del Tribunal Federal de Brasilia, Itagiba Catta Preta Neto, suspendió de forma temporal la designación ministerial al ex presidente brasileño. La presidenta brasileña, Dilma Roussef, nombró ministro a Lula da Silva con el único fin de otorgarle inmunidad para que evite el proceso judicial que se le ha abierto por integrar una supuesta red de corrupción.
Según el magistrado, la investidura ministerial del que Lula da Silva habría gozado iba a obstaculizar el proceso de investigación judicial en contra del ex presidente. Vale recordar que hace algunos días la justicia brasileña encontró indicios suficientes para que el ex presidente Lula da Silva sea imputado en la megainvestigación denominada “Operación Lavajato”. La justicia ha encontrado que cinco empresas implicadas en desvíos de dinero de la empresa estatal Petrobras han donado millones de dólares (más de US$5 millones) al Instituto “Lula”, presidido por el ex jefe de Estado. Además, dichas empresas han pagado unos US$2,5 millones por las conferencias que Lula realizó en Brasil y el extranjero y han comprado una vivienda en la que el ex presidente reside actualmente.
La designación de Lula como ministro generó una ola de indignación y masivas protestas en las ciudades más importantes del gigante sudamericano. Los opositores al gobierno de Dilma la acusan de pretender impedir las investigaciones por el caso Lavajato contra Lula, proceso que, hasta el momento, ha llevado a la cárcel a importantes empresarios y políticos. La economía del gigante brasileño se encuentra en una recesión que, según analistas, duraría hasta el 2017. El FMI estima que el PBI brasileño caerá -3.5% y la inflación se disparará a 500% en el 2016.
De otra parte, en Venezuela, una investigación periodística ha debilitado aún más al gobierno de Nicolás Maduro. La cadena de noticias Caracol TV de Colombia realizó una investigación en la que se concluye que la madre del el presidente Maduro tendría nacionalidad colombiana y, por lo tanto, según las leyes de ese país el actual presidente tendría la doble nacionalidad colombo-venezolano. Si semejante acusación se comprueba, Maduro estaría inhabilitado para ejercer la presidencia y todos los actos de gobierno deben ser anulados porque la ley venezolana señala que el mandatario debe poseer solo la nacionalidad venezolana.
La Asamblea Nacional de mayoría opositora ha abierto un proceso de investigación y citará al presidente Maduro para que muestre su partida de nacimiento en Venezuela. Las Fuerzas Armadas Bolivarianas, leales al chavismo, han ratificado la legitimidad de Maduro. Este nuevo escándalo atiza más la fricción entre el Parlamento y el Ejecutivo en momentos en que la economía venezolana está muy golpeada. La escasez de productos básicos golpea a las familias, la inflación cerrará este año en más de 300%, y la pobreza afecta a la mitad de la población (15 millones de personas)
En Bolivia, el mandatario Evo Morales pasa el peor momento en lo que va de su gobierno. Desde que en febrero pasado perdió el referéndum que posibilitaría su postulación por tercera vez, un escándalo familiar ha mellado la popularidad del jefe de Estado. En medio de la campaña por del referéndum, la oposición democrática acusó al mandatario boliviano de tráfico de influencias en beneficio de su ex pareja Gabriela Zapata, quien es representante de un consorcio chino proveedor del estado por más de US$ 500 millones.
Morales no negó la relación, pero desmintió los cargos de tráfico de influencias. El presidente señaló incluso que tuvo un hijo con Zapata y dijo que éste había fallecido. Pues bien, ahora familiares de la ex pareja de Morales señalan que el hijo está vivo. La fiscalía boliviana ha abierto un proceso contra Gabriela Zapata por esconder al niño. No se sabe aún cómo acabará la novela boliviana.
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