A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Nuevas tretas de Maduro para mantenerse en el poder
En el camino para retirar del gobierno al autoritario presidente Nicolás Maduro, la oposición democrática venezolana ha sufrido un revés. El Consejo Nacional Electoral (CNE), máximo órgano en materia electoral —y cuya presidenta, Tibisay Lucena, es aliada del gobierno chavista— ha hecho público que, de cumplirse todas las exigencias impuestas por la ley electoral, el proceso revocatorio contra Maduro se celebraría a mediados del 2017 ya que, según señala, “los tiempos son imposibles de cumplirse”. Semejante noticia echa por tierra el objetivo de la oposición organizada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que preveía la consulta para diciembre de este año. ¿Qué esconde detrás de esta nueva decisión del CNE chavista?
La nueva jugada del chavismo no solo es impedir a cualquier precio que Maduro sea retirado del poder por una vía democrática —el referéndum—, sino además impedir que el proceso siga adelante y que el chavismo deje el poder. Si el proceso se celebra luego de enero del 2017 y una mayoría de venezolanos vota a favor de que Maduro sea retirado del gobierno, este podrá elegir a un sucesor como presidente y continuar en el gobierno hasta el 2018. El objetivo de la oposición democrática es otro: que el referéndum se celebre antes de terminar el 2016 ya que, si Maduro pierde, en el 2017 se podrían celebrar unas nuevas elecciones. La ley electoral venezolana contempla que si el proceso de referéndum se celebra antes de un año de acabar la gestión de un mandatario, no se podrá realizar una nueva elección.
Al sorpresivo comunicado del CNE se suma otra noticia: los días 27, 28, 29 de octubre se realizará la recolección de firmas. De llegarse a recoger el 20% del total o cuatro millones de firmas, exigidas por la ley electoral, el CNE se tomará 90 días para “corregir” y “revisar” las rúbricas. No obstante, una de las nuevas jugadas impuestas del chavismo es que cada región deberá aportar el 20% que corresponde a su registro electoral. Esta nueva imposición echa por la borda el 20% total que la ley electoral estipula. No hay lugar a dudas de que el chavismo ha ensuciado el proceso.
De otro lado, la MUD tampoco se quedará con los brazos cruzados. Con la masiva marcha realizada el 1 de setiembre pasado, la oposición democrática ha cambiado de estrategia tomando las calles de forma contundente. La MUD —junto a otros movimientos sociales y partidos de izquierda como Bandera Roja— tomó las calles de las principales ciudades. Así, voceros de la MUD indicaron que organizarán una nueva jornada de protesta el día 12 de octubre. Se espera que millones de venezolanos tomen nuevamente de forma pacífica las calles de las ciudades.
El autoritario gobierno chavista sabe que una mayoría de la población venezolana lo rechaza. En agosto una encuesta de la empresa Datanálisis indicaba que cerca del 75% estaría a favor de la revocatoria de Maduro. Hoy, ese porcentaje ha crecido a un 81%; es decir, ocho de cada diez venezolanos quieren que Maduro salga del gobierno.
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