Izquierdas y derechas se disputan la región

El triunfo abrumador de Jair Bolsonaro en Brasil y la victoria histórica de Iván Duque en Colombia representan una gran victoria de las posiciones promercado sobre la izquierda sudamericana el año pasado. No obstante, en el 2019 la izquierda latinoamericana podría volver a levantar cabeza con un eventual triunfo del kirchnerismo en Argentina, la consolidación de la dictadura de Morales en Bolivia y un posible cuarto mandato del Frente Amplio en Uruguay.

A la dictadura chavista se le suma el proyecto autoritario de Evo Morales. Según un sondeo realizado por la firma Mercados y Muestras, difundido por el diario Página Siete, la segunda vuelta (fecha sin definir) se daría entre Evo Morales y Carlos Mesa. De llegar ambos a segunda vuelta, Mesa le ganaría ampliamente, por una diferencia aproximada de 16 puntos, 48% frente a 32%. Sin embargo, en Bolivia las cosas se definen al final, sobre todo considerando que todo el aparato estatal estaría al servicio de Evo.

Pero, ¿cómo es posible que Evo, el “hijo ilustre de Venezuela”, pueda extender su “récord presidencial” de 12 a 16 años consecutivos si en febrero de 2017 nuestros vecinos lo imposibilitaron mediante un referendo? La explicación: el control sobre el parlamento y el Poder Judicial en complicidad con el Movimiento al Socialismo(MAS). Pues con artimañas lograron “legitimar” su candidatura inconstitucional y adelantar las novedosas elecciones primarias (voluntarias, internas y con el voto popular) del 2024 a 2019.

Según la última encuesta de Federico González & Asociados, publicada en el diario Clarín, en Argentina es muy probable que este 24 de noviembre el presidente Mauricio Macri —mediante reelección constitucional— con 40.2% de intención de voto derrote a la ex presidenta Cristina Kirchner, con 37.2 %. Según la misma encuesta, sin Cristina la izquierda podría retornar con Sergio Massa, el candidato del peronismo federal y ex primer ministro kirchnerista, quien derrotaría a Macri con el 39.9% de los votos (frente a 38.1%).En ambos escenarios, es estadística y políticamente posible el retorno a la Casa Rosada de los causantes del desastre económico argentino. Como sabemos, Kirchner y Massa están siendo investigados en el caso “Los Cuadernos”, el “Lava Jato gaucho”, en el que se les acusa de haber recibido coimas entre el 2003 y 2015

En este contexto, Mauricio Macri sigue siendo la mejor opción para Argentina, a pesar del peligroso gradualismo que lo ha impulsado a desarrollar reformas de mercado sin reducir el gigantesco gasto público que agobia a la economía argentina. Cuenta con el respaldo del FMI para alcanzar el equilibrio fiscal y el superávit primario del 1% para este año.

Finalmente, en Uruguay, después de tres períodos consecutivos en el poder con Tabaré Vásquez y José Mujica, el partido izquierdista pretende seguir en el poder, y está en busca de un nuevo rostro. Lo preocupante es que no hay una fuerza de derecha alternativa al frenteamplismo y que equilibre la política uruguaya, sobre todo a nivel regional. Como se sabe, el Frente Amplio se ha convertido en uno de los soportes diplomáticos de la dictadura chavista e, incluso, ha llegado a expulsar de sus filas a Luis Almagro, secretario general de la OEA, por su clara posición contra la dictadura de Maduro.

Como se aprecia con absoluta claridad, en América Latina la Guerra Fría del siglo XX parece estar vigente y con gran intensidad. Algo así generalmente sucede en todas las sociedades de ingreso medio que no son capaces de lanzar una segunda ola de reformas para consolidar el crecimiento y el proceso de reducción de pobreza. Vale destacar que todas estas disputas y tendencias regionales, de una u otra manera, tienen un enorme impacto en la realidad del Perú.