A través de la prensa de los Estados Unidos se acaba de...
Con el fin de llegar por tercera vez a la “Casa Rosada”, la ex presidenta de Argentina, Cristina Kirchner acaba de presentar su libro político “Sinceramente”. En menos de una semana ya se han vendido más de 64 mil libros. El texto que, según la propia Cristina, no es biográfico, pretende promover el debate sobre la reciente historia de Argentina desde el punto de vista del kirchnerismo. Si bien la señora Kirchner no ha confirmado su candidatura en las próximas elecciones de octubre, todos los observadores señalan que el mencionado lanzamiento editorial es parte de una estrategia para posicionar la candidatura de Cristina.
Según una encuesta de Ricardo Rouvier y Asociados, publicada en el diario Clarín, Kirchner derrotaría a Macri en un eventual balotaje: 38.6% frente a 38.0%. El margen de error de la encuestadora podría salvar a la democracia argentina de una nueva experiencia populista. En este contexto, el reciente libro de Cristina Kirchner es una buena estrategia, típica de las izquierdas latinoamericanas que han penetrado fuertemente en las esferas del arte y la literatura. De acuerdo a los observadores, en su libro, la candidata Kirchner no solo trata de justificar los doce años de populismo y estatismo en el país rioplatense, sino también intenta desprestigiar al actual presidente Mauricio Macri y la centro derecha.
Ahora bien, ¿por qué la señora Kirchner sigue teniendo posibilidades electorales pese a los yerros económicos, polìticos y las denuncias de corrupción en contra? La respuesta: los errores económicos de Macri, el fracaso económico de Macri, quien en los primeros dos años de gobierno se negó a reformar el Estado, a reducir el gasto y la deuda públicos. La administración Macri optó por el endeudamiento internacional para mantener un gradualismo que, finalmente, estalló por las condiciones internacionales de la economía. Recién a partir del año pasado empezó el ajuste: se redujo el gasto, se sinceraron precios, se devaluó la moneda nacional. Hoy los argentinos comparan las condiciones del ajuste de Macri con la situación del kirchnerismo y allí están los resultados en las encuestas y las posibilidades de Kirchner.
El kirchnerismo se da maña para armar un relato. "Si alguien me pidiera que definiera a Mauricio Macri en una sola palabra, la única que se me ocurre es: caos. Sí, Mauricio Macri es el caos y por eso creo firmemente que hay que volver a ordenar la Argentina", así redacta Cristina en su libro, con una desfachatez monumental.
Durante los doce años de gobierno de la pareja Kirchner la economía argentina vivió de los precios internacionales de los commodities mientras la economía se hundía: crecimiento del gasto público, aumentó de la empleocracia y la deuda pública. De otro lado, continúan apareciendo más pruebas en contra de Cristina, que se acumulan en un proceso judicial en donde se la acusa de liderar una organización criminal de funcionarios públicos que recibieron grandes sobornos de grandes empresas, entre ellas Odebrecht. Se especula que los Kirchner se enriquecieron ilícitamente con más de US$ 12,000 millones. Asimismo, varios de sus principales ex colaboradores han sido acusados de gigantescas coimas.
En este contexto Macri intenta reducir el déficit fiscal del 3.9% del PBI y controlar la inflación. La reducción de la pobreza no está resultando fácil para el presidente de centro-derecha. En el último año, la pobreza subió del 26% al 32% y el desempleo llegó a 9% de la PEA argentina. Cuando hay que hacer reformas el gradualismo puede ser el peor enemigo de los gobernantes.
Macri enfrenta además a una oposición que ha salido a las calles a contraatacar las políticas gubernamentales, entre ellas la reducción del gasto público en una sociedad acostumbrada a los subsidios y privilegios. El estatismo, que satanizaba las privatizaciones y el libre mercado, es parte, como en Perú, de la cultura argentina.
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