Brasil y el retorno a la pobreza

Más de 3 millones de brasileños volverán a condición de pobres

Brasil, el gigante sudamericano, convertido por la izquierda de la región en la panacea de las políticas redistributivas y sociales, se ha estrellado con la realidad. Según la firma brasileña Tendencias Consultoría Integrada (TCI), más de 3.3 millones de familias perderán entre el 2015 y 2017 la condición de clase media y retornarán a la pobreza. El informe explica que semejante retroceso se debe al alto índice de desempleo, los bajos salarios y los créditos limitados. El estado populista, clientelar y proteccionista, y el sueño redistributivo, ha estallado igual que en Venezuela y Argentina.

El informe de TCI señala que el regreso a la pobreza será gradual. En el 2015 se estima que 1,5 millones de familias retornarán a la condición de pobres, en el 2016 lo harán 1,1 millones y en el 2017 serán 450 mil. Sin duda, una “hazaña” del estado populista. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado que el PBI brasileño se contraerá en -3% en el 2015 y en -1% para el 2016. El desempleo aumentará de 6,6% en el 2015 a 8.6% en el 2016.

Para comprender las fortalezas y debilidades de la economía del Perú vale la comparación con Brasil. Por ejemplo, en el periodo 2005-2013, el Perú redujo pobreza de 52% al 23% y el Brasil de 36% a 18%. Ambos redujeron la pobreza en la mitad, pero ahora, ¿qué modelo sigue reduciendo pobreza? El peruano. ¿Por qué?

Porque en los motores anti pobreza del Perú fueron el crecimiento y la inversión privada, mientras que en fue el gasto estatal.  Hoy que bajan los precios de los commodities y se reducen los ingresos de los países, el estatismo y el proteccionismo ya no pueden bajar la pobreza y convierten la región en la vergüenza del mundo.

Ante la caída de los ingresos fiscales, se espera que el gobierno de Dilma Rousseff haga un recorte mayor a US$ 20,000 millones, elimine ocho ministerios, 30 secretarías y 3,000 puestos de asesores estatales. Además, reducirá en US$ 6,000 millones el gasto social.

El escenario se complica aún más. La mandataria brasileña podría afrontar un juicio político con la peor aprobación en la historia brasileña: 8%. Y las principales agencias calificadoras de riesgo, Fitch y Moody´s, siguen rebajando la nota crediticia del gigante latinoamericano.

Sin embargo, el fracaso del populismo no es solo brasileño. En Venezuela, según un último estudio, 18 millones de personas serán consideradas pobres al final del 2015.

No bajemos la guardia frente al estatismo. La izquierda local quiere llevar al Perú a modelos fracasados. Sin temor a equivocarse se puede sostener que el país carioca es el laboratorio donde se debe aprender los errores a evitar. Crecer y reducir pobreza en base al estado nunca será sostenible en el tiempo.