Se desata el boom del mango

El Perú se embarca en carrera mundial para exportar esta fruta

La enorme contribución de la agricultura moderna en nuestro país no habría sido posible sin las leyes de promoción agraria y el mercado libre de tierras. El capital y el trabajo han retornado al campo y, entonces,  el Perú se ha convertido en un país líder en la exportación de productos agrícolas como alcachofas, espárragos, paltas o mangos. Una clase media agrícola ha surgido y la pobreza rural se ha reducido con  nunca en la historia republicana.

El caso de la producción y exportación de mangos es uno de los ejemplos más saltantes. En la actualidad, la producción de mangos representa el cuarto producto de exportación agrícola de nuestro país. Según un documento elaborado por Apoyo Consultoría para la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (Agap), la exportación de esta fruta sumó en el 2014 alrededor de US$ 187 millones. En ese sentido, cabe destacar el rápido ascenso de la producción en tan solo una década. En la campaña 2003/2004 la exportación del mango fresco fue de 50 mil toneladas métricas (TM), en tanto que en el 2013/2014 creció hasta 135 mil (TM).

Las áreas de producción han crecido. Según el Censo Agrario elaborado por el ministerio de Agricultura, en el 2007 en nuestro país había alrededor de 21 mil hectáreas dedicadas a este cultivo. Hoy, existen más de 27 mil hectáreas  sembradas. Piura concentra casi el 80% de las áreas sembradas en tanto que Lambayeque y Ancash el 10%. Otro de los aspectos fundamentales de la agroexportación del mango es la generación de puestos de trabajo con plenos derechos sociales y laborales. Empresas agroindustriales como Camposol, Dominus SAC, Fruit Tropical SAC o Tropical Fruit SAC, acogidas en el Régimen Especial Laboral Agrario,  desarrollan sus inversiones generando miles de puesto de trabajo. El pago por jornal es de S/. 35  a  S/. 40 diarios y, en los meses de cosecha, este monto se incrementa significativamente. Otro de los detalles a rescatar es la especialización de la mano de obra, sobre todo, femenina, en el proceso de “packing” o empacado de la fruta para su exportación. El 70% de la mano de obra contratada es femenina y las mujeres reciben capacitaciones de control de calidad, manejo del producto y  cuidado y evaluación de la planta o de los frutos.

No obstante el buen desempeño en la exportación del mango, el Perú todavía tiene un enorme potencial de crecimiento. En el marco del “XIV Congreso Internacional sobre Mango Peruano”, diversos estudios estimaron que nuestro mercado futuro será la China, Japón y Corea.  El Perú entonces ha iniciado la carrera mundial por la exportación del mango usando las ventajas que le otorga el clima con respecto a otros países exportadores como Brasil, Ecuador o la India. La cosecha (noviembre –abril)  del Perú se adelanta con respecto a los países mencionados y permite obtener mejores precios.

No cabe duda que el perfil agroexportador del Perú ha cambiado para bien. El estudio de la Agap señala también que el Producto Bruto Interno (PBI) del agro durante el 2005 – 2014, creció  18%, cifra mayor que la pesca o la minería, y el empleo formal agrícola se duplicó en una década: de 433 mil puesto de trabajo en el 2004 a 822 mil en el 2014. Todo un logro.

Contrario a los relatos estatistas, la diversificación productiva del país avanza y el régimen de promoción agraria, el libre comercio y el mercado benefician a los más pobres. No debemos permitir la revolución agroexportadora del Perú se detenga.