Noticias mineras para el nuevo gobierno

El desarrollo de Las Bambas y la reducción de pobreza

Es evidente que en la nueva administración de PPK se entiende la importancia de la minería para el crecimiento y la reducción de pobreza. De allí que una de las primeras medidas anunciadas por PPK es un posible viaje a China para convencer a potenciales inversionistas para construir un centro internacional de refinación de metales en el Perú. Sin embargo, los próximos cinco años de la administración PPK pueden ser complicados, especialmente a partir del 2018, en cuanto a tasas de crecimiento, tanto por el entorno internacional como por los proyectos mineros paralizados, que le restan varios puntos de crecimiento a la economía.

En el 2015 el Instituto Peruano de Economía (IPE) presentó un estudio en el que se establece que las inversiones bloqueadas por los conflictos y la llamada tramitología representan 21,500 millones de dólares. El IPE ha calculado que, debido a estas paralizaciones, el Perú ha dejado de crecer 2.3% al año. Pero eso no es todo. La pobreza hoy no estaría alrededor del 20% de la población sino en 17%. Es decir, dos millones de personas hoy habrían dejado de ser pobres.

Sin embargo, la producción de minerales empezó a trepar el presente año, debido a la entrada en operación de nuevos proyectos. El cobre se expandió en 61%, el oro en 32.31% y la plata en 12.97%. El Perú ocupa el tercer lugar en el mundo en producción de cobre y zinc. Más del 60% del valor de nuestras exportaciones se deben a la venta de minerales, principalmente el cobre. De allí la importancia del metal rojo.

A nivel nacional Arequipa lidera la producción de cobre con 216,797 TMF, le siguen Ancash con 197,805 TMF y Cusco con 140,439 TMF. El incremento de la producción del cobre en el 2016 y las buenas proyecciones para los siguientes dos años se explican por el aporte de los nuevos proyectos: la ampliación de Cerro Verde, Las Bambas, Constancia y Toromocho. La producción de las cuatro minas mencionadas sumadas a la de Toquepala, Cuajone, de Antamina y Antapaccay representa el 90% de la producción de cobre del país.

Debido al ingreso de operaciones del megaproyecto Las Bambas, el departamento de Apurímac desplazó a Moquegua del cuarto lugar en la producción del cobre del país. Durante los primeros cinco meses del 2016, las Bambas produjo 85,688 TMF, cantidad que representa el 9.37% de la producción total nacional. Un gran resultado que debemos cuidar ante la posible agitación antiminera.

De otro lado, si hay dudas con respecto a la importancia de la minería en la reducción de pobreza, vale detenerse en Apurímac. Entre el 2011 y el 2015 la pobreza en Apurímac se redujo de 57% de la población a 39%. En el mismo periodo, en Cajamarca, por el contrario, la pobreza se mantuvo por encima del 50% y esta región se convirtió en la más pobre del Perú. ¿Cómo explicar tan marcadas diferencias? La explicación no está en los programas sociales, porque el gasto social es casi igual en ambos departamentos. La única explicación reside en que, entre los años 2012 y 2015, la inversión pública y privada creció a un ritmo de 20% anual, debido al inicio de la construcción del proyecto Las Bambas (10,000 millones de dólares). El acuerdo entre el gobierno nacional, el regional y la compañía minera permitió adelantar transferencias en Apurímac para construir obras de infraestructura. En contraste, en Cajamarca, la inversión pública y privada se derrumbó 20% anual.

Las interrogantes están sobre la mesa. Más allá de plantear grandes megaproyectos que son necesarios, pero que demandan tiempos largos de maduración, ¿qué hará el nuevo gobierno para materializar lo que está al alcance de la mano en cuanto a minería? ¿Se relanzarán Conga o Tía María? ¿Se ha asumido consciencia de que si los retrasos continúan la desaceleración golpeará con fuerza a partir del 2018? PPK tiene la palabra.