La competitividad, la macroeconomía y el Perú

Para retomar el crecimiento económico y la reducción de pobreza

El World Economic Forum (WEF) acaba de presentar el Informe de Competitividad Mundial 2016-2017, en el que el Perú avanza dos posiciones con respecto al 2015: del 69 al 67, de un total de 138 países. De los doce pilares que se analizan en este ranking, el avance más significativo ha sido en el pilar Instituciones en el que se obtuvo un puntaje de 10 y se pasó de la posición 116 al 106. No obstante, a pesar del avance hay otros indicadores que todavía sitúan a nuestro país en mala situación. De allí, por ejemplo, que en el pilar Infraestructura no se mejora en nada, mientras que en el de Entorno Macroeconómico se desciende en 10 puntos. ¿Cómo se explica que en dos pilares tan importantes se obtenga semejantes resultados?

De alguna manera la caída en estos dos pilares —Infraestructura y Entorno Macroeconómico— se debe a la mala gestión de la macroeconomía en el último año del gobierno de Ollanta Humala y el nacionalismo. Cuando la oposición emplazó al Gabinete Zavala a sincerar la realidad económica, social e institucional que dejaba el gobierno saliente, pudimos escuchar el informe del actual ministro de Economía, Alfredo Thorne. Así, el titular del MEF reveló que el déficit fiscal de los últimos doce meses llegó a 3.3% del PBI, no obstante que el gobierno de Humala se había comprometido a un déficit de 2.5%. El desastre sucedió a pesar de que el nacionalismo había heredado un superávit de 2.2% en el 2011.

La irresponsabilidad del manejo macroeconómico durante el gobierno nacionalista es el motivo de que el Perú obtenga en el pilar Entorno Macroeconómico una caída de 10 puntos. No solo eso. Además dentro del pilar en mención existe una calificación denominada Saldo Presupuestal, en la que pasamos del lugar 24 al 46, una caída de 22 posiciones. A todo ello le sumamos que la recaudación había caído y que la deuda pública comenzaba a rozar el 26% del PBI. El gobierno nacionalista casi deshizo los fundamentos macroeconómicos que organizaron la economía en los últimos 25 años. El reto del gobierno actual es volver a las vigas que sostuvieron el crecimiento económico y la reducción de la pobreza, y al final del quinquenio regresar a un déficit fiscal prudente.

De otro lado, el nulo avance obtenido en el pilar Infraestructura denota que en el último año de la gestión nacionalista el desarrollo de proyectos dejó de ser una prioridad. De allí, por ejemplo, que la inversión pública haya caído -2% en el 2014 y -7.5% en el 2015. Los grandes proyectos de infraestructura que hubiesen mejorado la competitividad de los motores de crecimiento (minería, forestal o agroexportación) fueron dejados de lado. Al entrar el gobierno del presidente Kuczynski se ha destrabado de forma rápida la ejecución del proyecto vial Chincha-Pisco, que servirá para mejorar la competitividad del sector agroindustrial en Ica.

Si hoy el Perú retrocede en el pilar Entorno Macroeconómico se debe exclusivamente a la gestión del gobierno nacionalista. Ahora no cabe ninguna duda de que el nuevo gobierno debe lanzar un plan nacional de competitividad; pero eso será imposible si Pedro Pablo Kuczynski no decide reorganizar y reformar un Estado que estuvo ausente.