Editorial Economía

Jugo natural de Amazonía conquista el mundo

Inversión privada, empleo y preservación de bosques naturales

Jugo natural de Amazonía conquista el mundo
  • 10 de marzo del 2021

El grupo Añaños-Jerí (AJE), de origen ayacuchano, se ha propuesto mejorar la salud de la población mundial procesando bebidas con frutos nativos y altamente nutritivos. Bio Amayu es un jugo 100% de frutas, sin azúcar, y con alto contenido de vitaminas y minerales; un producto peruano que triunfa en el mercado mundial. Otra muestra de la capacidad innovadora del sector privado y, además, un orgullo nacional. 

Además, el modelo empresarial del Grupo AJE preserva el medio ambiente y armoniza poblaciones, ecología e inversión. La alianza estratégica entre el capital privado y nueve comunidades de la Reserva Nacional Pacaya Samiria en Loreto, combina inversión, producción y preservación de los bosques amazónicos, ofreciendo trabajo y oportunidades a los pobladores nativos abandonados por el Estado. En este contexto, el relato del radicalismo ambiental ideológico no tiene cabida. 

“Frutos que conservan bosques” es el proyecto acordado entre AJE y Partnerships for Forests, organización dedicada al desarrollo y asistencia técnica de proyectos públicos y privados vinculados con la protección de bosques. Asimismo, Earth Innovation Institute (EII), especialista en innovación agraria, forestal y restauración de ecosistemas en regiones tropicales, desarrolla el proyecto llamado “Economía verde”, sustentado en la expansión del sector privado en las comunidades y sin generar ninguna deforestación.   

Vale señalar que los creadores de la popular Kola Real –producto local de alta rentabilidad, consumido como Big Cola en países como Canadá, México, Reino Unido y los países de la cuenca del Pacífico sur, entre otros– han logrado alianzas estratégicas con los pobladores nativos para conservar los bosques. Los guardianes naturales del Amazonas son ahora parte de un proyecto global sustentable económicamente. Para el grupo AJE, la inclusión es más que un discurso de buenas intenciones. Pacaya Samira, el bosque húmedo más extenso de la Amazonía peruana (más de dos millones de hectáreas) no necesita de convenios como el de Escazú, diseñado como una intromisión marxista para imponer una autoridad por encima de la soberanía nacional, con el fin de apropiarse de los recursos nacionales.

La alianza público-privado AJE y Partnerships for Forests consiste en incorporar a las comunidades en la producción de los insumos necesarios para el procesamiento de una bebida altamente nutritiva. De esta manera, los pobladores administran sus recursos naturales, protegen sus actividades económicas y frenan el ingreso a sus territorios de taladores ilegales, contrabandistas de madera y otros criminales. No se trata solo de una iniciativa aislada de cultivos, sino de una cadena de producción de frutos, procesamiento y, sobre todo, mercado global. Los productos de origen nacional son elaborados con los ahora denominados súper frutos: aguaje, cocona, arándanos, camu camu, aloe y otros.   

Las tesis políticas del marxismo del siglo XXI señalan que el capitalismo contamina y destruye el planeta; y por lo tanto, para conservar los ecosistemas es necesario sustituir las economías abiertas de los países por economías estatistas (cerradas). Para esto, los ambientalistas ideológicos desarrollan mitos y leyendas contrarias a la expansión de la inversión privada. Se oponen  a los acuerdos internacionales de comercio, minería y pesca; y en general, al aprovechamiento de los recursos naturales, con el pretexto de la contaminación y abuso del uso de agua, abundante en el país.

En su lucha, el comunismo además introduce en sus relatos supuestas luchas por la justicia social, con el fin de movilizar a los “afectados” por el capitalismo. La Declaración de Lima, luego de la Conferencia de las Partes (COP) sobre el Cambio Climático (2014) sirvió para avivar estos relatos, organizar colectivos ambientalistas y agenciar fondos a las oenegés dedicadas a detener el aprovechamiento de los recursos naturales. 

Saludamos entonces  el modelo de producción de Bio Amayu. Una muestra real de las grandes posibilidades de las inversiones nacionales dedicadas a la protección del medio ambiente y bienestar de la población.

  • 10 de marzo del 2021

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