Desde las reformas económicas de los noventa y bajo el ...
Sector se convierte en un motor de crecimiento de la economía nacional
Según fuentes del Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, en el 2016 habría llegado alrededor de 3.7 millones de turistas a nuestro país. Un crecimiento de 7.7% con respecto al año pasado. La cifra indica que el Perú va por buen camino y el sector turismo se ha convertido en un motor de crecimiento económico. La noticia coincide con la publicación del Barómetro del Turismo Mundial de la Organización Mundial de Turismo (OMT) – 2016, en el que se sostiene que el Perú recibió el 11% de los turistas a nivel de Sudamérica.
La publicación en referencia también indica que el continente americano recibió 200.9 millones de visitantes extranjeros, y que 32.7 millones de ellos llegaron a Sudamérica. Otra de las buenas noticias es que el crecimiento del turismo receptivo en Perú es mayor al promedio de Sudamérica (6.3%), de toda América (4.3%) y del mundo (3.9%). Es decir, el Perú va por el camino correcto.
Con el Decreto Legislativo 1329, el cual crea el Fondo Turismo Emprende, todo indica el gobierno pepekausa pondrá los reflectores en el turismo receptivo. Este Fondo tiene como objetivo promover la creación, desarrollo y consolidación de emprendimientos privados relacionados a la actividad turística. El programa estará a cargo del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, e incentivará una alianza entre los privados y el Estado. El gobierno pepekausa espera conseguir la diversificación de los productos turísticos.
Pese a tener ventajas comparativas, el Perú no figura en los rankings internacionales en cuanto a recepción de turistas extranjeros, pues solo concentra el 0,3 % del turismo mundial. En Sudamérica Brasil sumó 6.6 millones de turistas internacionales, le siguen Argentina con 5.7 millones, Chile con 5.6 millones y Colombia con 4.8 millones.
Un documento de Canatur, gremio que agrupa a varias empresas turísticas, resaltó la disposición del gobierno a desarrollar el turismo. Del documento en mención se rescatan dos grandes lineamientos. El primero es que para convertir al turismo nacional en un sector competitivo se necesita de inversión en proyectos de infraestructura de transporte. Por ejemplo, uno de los mayores fracasos de la gestión pasada, de Ollanta Humala, es no haber concretado la construcción del aeropuerto de Chinchero en el Cusco. Según informes del Ministerio de Transportes, se hará en el 2017. La enmarañada tramitología y las discordias entre autoridades locales han obstaculizado un proyecto que crearía más de 2,000 puestos de trabajo.
La infraestructura es un punto débil. Solo para poner otro ejemplo, según un documento del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp) de las 77 áreas nacionales protegidas (ANP) bajo administración estatal (incluido Machu Picchu), solo 16 son aprovechadas para el turismo. La razón, según el documento de Sernanp, de que las otras 61 ANP no sean aprovechadas es la carencia de infraestructura de calidad.
El otro lineamiento del gobierno pepekausa, según el documento del Canatur es “fomentar el desarrollo de modelos de gestión concertada público-privada en los diferentes destinos turísticos del país”. La gestión nacionalista intentó promulgar el Decreto Legislativo 1180, que permitía que empresas privadas gestionen y administren inmuebles considerados patrimonio cultural que se encuentren en situación de abandono o evidente deterioro. Sin embargo, Humala retrocedió porque desde la izquierda se desplegó una falsa narrativa con respecto a la D.L. 1180. Entre otras cosas, se decía que Machu Picchu sería de los chilenos. De haberse ejecutado la normativa el sector privado habría gestionado recursos turísticos que el Estado no puede brindar. Así, la izquierda se tumbó uno de los normativas más innovadoras en el campo turístico.
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