Adelanto social y conflictos mineros

Nuevo fondo ayudará a reducir y manejar estos conflictos

El gobierno acaba de aprobar el Decreto Legislativo 1334 que crea el Fondo de Adelanto Social como un instrumento para reducir y manejar los conflictos sociales alrededor de las industrias extractivas. Frente a la conflictividad social en torno a estos proyectos, el Fondo de Adelanto social es una respuesta concreta del Ejecutivo y una estrategia relevante. No se puede negar que —en comparación con el gobierno nacionalista— el actual Ejecutivo pepekausa tiene un gran interés para reducir la conflictividad y que —sobre todo— no se impida la marcha del sector minero, uno de los motores de la economía global. No obstante, se va a necesitar una estrategia global e integral para evitar los conflictos sociales. Veamos por qué

Según el Decreto Legislativo en mención, el Fondo de Adelanto Social tienen por finalidad “financiar programas y proyectos o actividades orientados a reducir las brechas sociales” en determinados espacios geográficos. Dichos fondos sociales serán manejados por un consejo directivo que dependerá directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), que además estará integrado por representantes de los ministerios de Agricultura, Transportes, Vivienda, Energía y Economía. Las fuentes de los recursos para la construcción de proyectos y programas de desarrollo serán privadas o públicas.

Ahora bien, el Fondo de Adelanto Social tiene también como misión llevar al Estado allí donde históricamente ha estado ausente. Se entiende que los conflictos sociales alrededor de la minería se originan fundamentalmente por la ausencia e incapacidad del Estado; con esta estrategia se intenta atenuar esta tremenda falla estatal. Sin embargo, como indicamos antes, el Fondo de Adelanto Social no forma parte de una estrategia global. Según Carlos Gálvez, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) la estrategia del Fondo de Adelanto Social es buena, pero necesitamos una estrategia global en la que resalten dos consideraciones. La primera es que el presidente Pedro Pablo Kuczynski debe ser un líder con capacidad de comunicar los beneficios de los proyectos mineros y la minería moderna en el país, regiones y provincias, además de las comunidades. La segunda es que los gobernadores y alcaldes locales deben asumir que representan también al Estado.

Gálvez recordó que ya existen experiencias positivas en relación a la estrategia de Adelanto Social, como la que se diseñó en torno al proyecto La Zanja, en Cajamarca, entre 2012 y 2013. Allí se apeló a esta estrategia para mejorar las calificaciones técnica; bajo el lema “El agua por delante” se construyó la represa El Gramadal, para beneficio de los agricultores. Es decir, ya existen experiencias positivas de fondos sociales que van a mejorar la estrategia del gobierno pepekausa.

Pero el Fondo de Adelanto Social no llegará a buen puerto si el gobierno pepekausa no extiende la ley y el orden a lo largo y ancho del país. De allí que no se pueda tolerar la existencia de personajes que intenten ensombrecer las genuinas demandas de la población e imponer sus intereses personales, ideológicos o grupales. El gobierno pepekausa, entonces, debe asumir que el Fondo de Adelanto Social es una buena estrategia, pero faltan más iniciativas para asegurar que la minería moderna siga siendo el motor del progreso económico del Perú.