Una aguafiestas en el valle de Tambo

El Ing. Rómulo Mucho, ministro de Energía y Minas, manifestó durante la I Cumbre: Minería Responsable y Desarrollo Territorial, evento que se realizó en la ciudad de Ilo, en la región Moquegua, que este departamento congrega cuatro proyectos mineros que suman una inversión de US$ 33,350 millones. Estos proyectos son San Gabriel, Los Calatos y las ampliaciones de Cuajone, la construcción de una nueva fundición y la expansión de la refinería de Ilo. Pero lo más relevante del potencial geológico con que cuenta esta zona sur del Perú, y de su disposición de recibir inversiones de capitales nacionales y extranjeros, es que se generarán más de 50,000 puestos de trabajo directos e indirectos si se concreta el desarrollo de estos proyectos.

Además, algo que siempre se reclama a la minería se estaría cumpliendo: añadir valor agregado a la producción de materias primas; es decir, la transformación de la materia prima en metal. Asimismo, el desarrollo de estos proyectos fortalecerá la capacidad productiva del Perú, porque para producir concentrados se requiere insumos, gran parte de los cuales son adquiridos a la industria manufacturera local.

Hay dos maneras de incrementar el valor agregado, como soporte para una industria principal, en este caso la minería. Y también, de salida a partir del procesamiento de concentrados, salvo que se trate de minas que emplean el sistema de lixiviación, por el cual se obtiene de la roca el mineral hasta convertirlo en un metal de Grado A, para el caso del cobre.

El titular del Minem manifestó en dicho evento que, en los últimos 10 años, desde el 2014 al 2023, Moquegua recibió más de S/ 3,501 millones por los conceptos de canon minero, regalías y derecho de vigencia y penalidad. Con esos ingresos, Moquegua se ha convertido en la región con los más altos Índices de Desarrollo Humano. Asimismo, destaca en el Índice de Competitividad Regional, porque el desarrollo de su infraestructura vial y productiva impacta favorablemente en el desarrollo social de sus pobladores.

Por esa razón, sorprende que haya quienes proponen excluir de los beneficios generados por la actividad minera a otras localidades. Sobre todo, cuando la economía demanda con urgencia de inversiones que generen empleo productivo que reactiva la demanda interna. Recientemente, una congresista del conglomerado marxista, María Agüero Fiesta, ha elaborado un proyecto de ley orientado a impedir el desarrollo del proyecto Tía María, el único que podría iniciar su construcción el día de mañana, tal como lo han señalado innumerables veces sus titulares. Sucede que la parlamentaria de Perú Libre quiere aguarle la fiesta a los jóvenes del valle de Tambo, quienes quieren trabajar en la mina con todos sus beneficios sociales, aprender y destinar sus ingresos legítimos a consolidar el desarrollo del valle de Tambo y, por lo tanto, de la provincia de Islay.

Las propuestas limitativas de la inversión solo postergan el progreso y la mejora de la calidad de vida de los peruanos.