Javier Agreda
Tres nuevos libros sobre Vallejo
El poeta universal de Santiago d Chuco no cesa de inspirar nuevas obras literarias
A más de 75 años de su muerte, César Vallejo (1892-1938) sigue siendo el escritor peruano más admirado y sobre el que más se escribe. Casi no hay un mes en que no aparezca un libro dedicado al estudio de su obra o de su biografía. Hasta se hacen concursos sobre el tema, como el Premio Nacional de Ensayo Vallejo Siempre 2014, en el que resultó ganador el crítico Camilo Fernández Cozman (Lima, 1965), con un ensayo que acaba de ser publicado como libro: Las técnicas argumentativas y la utopía dialógica en la poesía de César Vallejo (Universidad Ricardo Palma, 2014).
Fernández está, desde hace años, haciendo un trabajo sostenido de análisis de la poesía peruana del siglo XX, que ha dado como resultado libros completos dedicados a analizar la obra Westphalen, Moro, Eielson, Varela, Hinostroza y Watanabe. En esta ocasión, analiza una decena de poemas de Vallejo (de todas las etapas de su obra) bajo la luz de las reflexiones sobre las técnicas argumentativas de Chaïm Perelman y Lucie Olbrechts-Tyteca, y de la retórica general textual (García Berrio, Bottiroli, Arduini). Así, demuestra que la poesía de Vallejo siempre está tratando de que los lectores superen la “racionalidad instrumental” y se acerquen a la “utopía dialógica”, una comunicación intersubjetiva mucho más humana.
Hace poco estuvo de visita en Lima el prestigioso crítico Julio Ortega (Ancash, 1942), quien radica en Estados Unidos, para presentar el libro César Vallejo. La escritura del devenir (Taurus, 2014), que resume y actualiza su valiosa contribución a la exégesis vallejiana. Una de las propuestas nuevas que aquí presenta Ortega es la de la “tachadura” como uno de los principales recursos de Vallejo. Al corregir sus poemas, el poeta eliminaba las palabras que les daban contexto y hasta los vínculos lógicos. “No perseguía expresar mejor las cosas gracias a la concentración del lenguaje, sino decir menos de lo que el lenguaje dice… lo fundamental era la posibilidad de desrepresentar”. Vallejo fue cada vez más radical en el uso de esta técnica, como se puede comprobar en muchos de sus poemas póstumos.
Pero la principal contribución de César Vallejo. La escritura del devenir está en sus capítulos finales, dedicados a hacer un detallado estudio de España, aparta de mí este cáliz (poemario escrito en 1937), en el que se revisan documentos de la época (revistas literarias que circularon durante la Guerra Civil española) y hasta se recoge el testimonio de escritores vinculados al poeta peruano en aquellos años. A ello se suma el análisis “deconstructivo” de Ortega, y una inteligente lectura de la bibliografía existente. Todo ello da como resultado una de las más completas interpretaciones de esa obra póstuma de Vallejo.
Por último, también está dedicado a analizar el paso de Vallejo por España el libro César Vallejo y su América hispana (Ediciones del Rabdomante, 2014), del abogado peruano Miguel Pachas Almeyda. En este texto, Pachas sigue paso a paso el recorrido del poeta peruano durante los trece meses que pasó en España (entre diciembre de 1930 y febrero de 1932), y además reflexiona sobre aspectos específicos de su personalidad.
Por Javier Ágreda
(21 - nov - 2014)
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