Todos juntos para salir adelante

Sin duda estamos atravesando uno de los momentos más difíciles de nuestra era republicana. Enfrentamos una crisis de salud sin precedentes y un estancamiento económico que obliga a miles de hogares a regresar a ollas comunes para aplacar el hambre. Sin embargo, estamos ante la posibilidad de elegir un nuevo presidente; y con él, un nuevo Poder Ejecutivo y un nuevo Congreso. Esto nos obliga a tomar decisiones de manera reflexiva, pensando en lo mejor para nuestro país: nuestro y de los que vendrán.

Lo primero que debemos tener presente es que para generar bienestar necesitamos ser capaces de invertir más. Y con ello, producir más y mejorar la capacidad adquisitiva de toda la población. Sin inversión ni ahorro, no hay capital para generar crecimiento ni empleo.

Lo segundo que tenemos que considerar es que el Estado debe ser un excelente gestor, y no una mesa de partes con una lista de requisitos que solo entorpece la posibilidad de que nuestros proyectos de emprendimiento nazcan y se desarrollen. Los nuevos actores de la gestión pública deben ser medidos por indicadores que sean de total conocimiento de la población.

Lo tercero es que necesitamos priorizar la inversión en infraestructura para contar con carreteras, trenes, puertos y aeropuertos que posibiliten el acceso de la población ubicada en las distintas zonas del país. De esta forma se potenciaría el turismo y el comercio del país con el resto del mundo. 

Lo cuarto es la necesidad de articular esfuerzos con organismos internacionales para dotar a nuestra población de acceso a educación y salud de calidad. Hace falta una transferencia de conocimientos hacia los gobiernos regionales y locales, que tienen a su cargo la ejecución de las políticas que promuevan la cobertura, oportuna y de calidad, de la población de cada zona. 

Lo cuarto es el desarrollo de alianzas estratégicas con grandes empresas expertas en tecnología a fin de promover en el país, la innovación y el desarrollo tecnológico. Esto posibilitará exportar competencias en esta materia y, con ello, generar valor agregado en nuestras exportaciones. Además se propiciaría un círculo positivo de conocimiento entre nuestros jóvenes.

Por eso es tan importante que leamos los planes de gobierno, para que elijamos de manera reflexiva a aquel candidato y partido que creemos que será lo suficientemente eficiente como para lograr que, con nuestro esfuerzo y compromiso, salgamos de esta crisis económica y social que estamos atravesando.