Segunda batalla entre empresas de electricidad

Más de tres años lleva la confrontación entre empresas del sector electricidad. Se inició por la disputa de los consumidores mayoristas (con más 200 KW de consumo), "clientes libres" en la terminología del sector. El origen, un exceso de capacidad de oferta, la que creció principalmente por una visión optimista de los generadores (productores), que pensaron que la demanda tendría un crecimiento anual del orden del 7%. Pero se ha crecido tan solo en el orden de 4% por año.

El vehículo para la disputa de los clientes fue tomar oferta excedente del mercado de corto plazo (mercado spot), poniéndose en tela de juicio la formación del precio en este ámbito. La disputa que aún no ha terminado; el tono ha bajado para dar paso a una nueva refriega, motivada por la adquisición, por parte de del estado chino, de la empresa distribuidora Luz del Sur SAA, que contaba con la propiedad de la Central Hidroeléctrica de Santa Teresa, de 91 Megavatios (MW) de capacidad (potencia) instalada, que se encuentra en operación hace más de cuatro años. 

El capital estatal chino ya se había hecho con anterioridad de la concesión de la Hidroeléctrica de San Gabán III, prevista para operar en el año 2023, con una potencia instalada de 205.8 MW. Además, habían comprado  la  Central Hidroeléctrica de Chaglla, de 456 MW de capacidad. 

En resumen, el estado chino poseerá 752.8 MW de potencia de generación, más cerca del 44% de las conexiones de distribución de la región Lima. Dadas estas cifras, el cierre de la compra de Luz del Sur SAA; requiere autorización previa de la entidad supervisora de la libre competencia, Indecopi, según mandato de la Ley 26876 (Ley Antimonopolios y Antioligopolios del Sector Electricidad). 

Es más que obvio que en este proceso, la empresa china tiene como principal antagonista a la estatal italiana Enel, cuya unidad de distribución tiene en Lima el 56% de las conexiones, mientras que su unidad de generación cuenta con una capacidad efectiva de 1,595.72 MW. 

Están frente a frente dos gigantes internacionales del sector electricidad, con la atenta mirada de otros dos grandes actores del mercado de generación: Engie, con participación de capital estatal francés, que cuenta con una capacidad instalada de 2,496 MW; y Kallpa de capitales privados americanos, que cuenta con 2,906 MW instalados. 

En esta puja, habrá exposiciones en la Comisión de Libre de Competencia de Indecopi, donde deberá decidirse si se otorga amplia liberalidad de operación al grupo empresarial chino o se le imponen restricciones.

En simultáneo ha empezado una campaña mediática, transmitiendo el mensaje que el accionar de las empresas chinas generará un incremento de las tarifas al consumidor eléctrico.

Por si esto no fuera suficiente, en una reciente edición de un importante diario se publica la posición del Ministerio de Energía y Minas, que exige restricciones para las operaciones de venta de energía a los clientes libres que podría hacer este conglomerado empresarial.

Pienso que debe haber no solo legalidad sino también legitimidad en lo que se decida, y un debate público será bienvenido. Hay muchos puntos por discutir, pero sin falsedades ni demagogia. Hay legislación y prácticas de mercado para el debate. Lo mínimo que debemos exigir es seriedad en las opiniones, estamos en un escenario político complicado, que una exageración por conveniencia puede devenir en decisiones legislativas antitécnicas que harían mucho daño a un mercado que ha funcionado durante 28 años; con tropiezos, pero que se han superado.