Pobreza se agudiza en el Perú

Se ha tocado en diversas oportunidades y en distintos ámbitos el tema de la pobreza, ahora bien, este concepto es bastante amplio y general, pero en nuestro país se utiliza con frecuencia un concepto más específico de la pobreza, el concepto de pobreza monetaria para efectos de ilustrar este tema veamos la situación en Perú.

El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el documento “Perú: Evolución de la Pobreza Monetaria 2011-2022, elaborado con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), dado a conocer en su Nota de prensa el pasado 11 de mayo del año en curso en su página web, nos brinda algunos datos relevantes sobre la pobreza monetaria en nuestro país.

La citada Nota de Prensa nos indica que, durante el año 2022, la pobreza monetaria afectó al 27,5% de la población del país incrementándose en 1,6 puntos porcentuales al compararlo con el año 2021 (25,9%) y en 7,3 % respecto a lo registrado en el año 2019 antes de la pandemia del Covid-19; asimismo informó que al año 2022 la población pobre fue de 9 millones 184 mil personas, incrementándose en 628 mil personas con respecto al año anterior.

Ahora bien, veamos el concepto de pobreza monetaria, según el INEI la pobreza monetaria en el Perú es un indicador del gasto, debido a que esta variable se aproxima a una cuantificación de los niveles de vida a partir de lo que las personas y los hogares consumen, compran y adquieren. Bajo este concepto la línea de pobreza es el equivalente monetario al costo de una canasta básica de consumo de alimentos y no alimentos, que para el año 2022 ascendió a S/ 415 y la línea de pobreza extrema, para el año 2022 ascendió a S/ 226 mensual por habitante.

Esta información es muy preocupante, pero debemos analizarla con detenimiento, porque a mi entender según las cifras del INEI un habitante del Perú dejaría de ser pobre técnicamente si obtuviese ingresos por encima de S/. 415 pero todos sabemos que los gastos alimentarios y no alimentarios en nuestro país varían de acuerdo a cada región y si el habitante es urbano o rural, y definitivamente ninguno de los lectores estaría de acuerdo con que apenas saliendo este irrisorio monto podría cubrir sus necesidades alimentarias y no alimentarias, sea en el ámbito urbano o rural en cualquier parte del país.

Pero aun respetando las cifras del INEI, con las salvedades expresadas podemos apreciar que la pobreza se agudiza en el Perú, siendo evidente la precariedad de nuestra población, donde millones de compatriotas no pueden cubrir sus necesidades de salud, educación, vivienda, y servicios básicos como el agua y la electricidad.

En tal sentido, exhorto al Gobierno de turno no olvidar su rol promotor al sector privado eje del crecimiento económico desechando lineamientos populistas, y a dicho sector y a la población en general actuar de manera proactiva ante el adverso ámbito económico y geopolítico externo y combatir y mitigar los problemas de nuestro contexto interno. Reducir la pobreza en el Perú es tarea de todos.