Pesimismo sobre el rumbo del Perú

Definitivamente el rumbo que tome un país es fundamental en el mundo de los negocios, siendo el emprendimiento privado el motor de la economía de un país, pero para que los inversionistas locales y extranjeros, decidan iniciar nuevos proyectos empresariales o incluso mantener los existentes y también los ciudadanos tomar sus propias decisiones personales en diversos ámbitos, es fundamental que exista confianza en las acciones del Gobierno de turno.

Una referencia del rumbo de un país, nos lo brindan las encuestas de opinión, pero la verdadera referencia son los hechos concretos que los ciudadanos podemos apreciar sobre la marcha del país, veamos la percepción al finalizar el año pasado en el Perú que fue pesimista y que a criterio de muchos se mantiene a la fecha. De acuerdo a la última Encuesta realizada por Ipsos para Apoyo Consultoría publicada el 23 de diciembre del 2023, en su página web, el 75% de los peruanos considera que el Perú está retrocediendo.

Según la citada encuesta “el 67% de los encuestados calificó la situación económica actual del país como mala o muy mala. Además, casi la mitad sostuvo que su situación económica familiar ha empeorado en los últimos doce meses. Este deterioro ha sido más marcado fuera de Lima, en niveles socioeconómicos más bajos y para las personas de mayor edad.”

Los resultados de la citada encuesta no me sorprenden, y reflejan la pérdida de confianza en la gestión del Gobierno que tardó en reconocer la recesión y que superemos las metas de inflación al término del 2023, cuando meses atrás estos hechos eran más que evidentes e irreversibles. 

Como sabemos muchas empresas han reducido su personal, otras han cerrado, por temor a las extorsiones además de la caída de sus ventas y muchos ciudadanos y también inversionistas han trasladado su dinero fuera del país. También muchos ciudadanos han perdido la fe ante las constantes denuncias de corrupción difundidos por diversos medios de prensa, donde unos se enriquecen mientras muchos hacen malabares para sobrevivir.

En una sociedad global, lo que ocurre en el mundo impacta en nuestro país, y dado que el mundo ya cambio encontrándonos en mundo multipolar en el ámbito económico y geopolítico, con bloques económicos y militares antagónicos entre sí, con alto riesgo de guerra global por un posible escalamiento de los conflictos regionales en curso. Por ello es prudente mantener una política de Estado exterior neutral ante los conflictos entre estos bloques, para promover las inversiones del exterior de cualquier país sin injerencia ni presión política alguna.

En tal sentido, la única forma de revertir el pesimismo sobre el rumbo del Perú, es que el Gobierno de turno “tome el toro por las astas” para enfrentar los problemas de nuestro contexto interno convocando a sectores técnicos de nuestra sociedad sin prejuicios y ser preventivo ante el adverso contexto económico y geopolítico externo que impacta en nuestro país. Se vienen tiempos muy duros, pero si algo ha caracterizado a los peruanos es su talento, ingenio y ser muy trabajadores, podemos salir adelante nuestro país tiene ventajas competitivas, pero el Gobierno de turno tiene que cambiar de rumbo, no le queda otra opción.