Iván Arenas
Pataz y la minería ilegal
La zona ha sido declarada en estado de emergencia
De acuerdo a una investigación privada, existen alrededor de 80 cuerpos enterrados en socavones clandestinos en Pataz, uno de los epicentros de la minería ilegal, sobre todo aurífera. Amén de que existen todo tipo de crímenes producidos diariamente que han puesto en veremos el desarrollo de la minería formal (tanto mediana, pequeña y artesanal) y la vida de cientos de peruanos.
No obstante, antes de continuar, vale hacer una diferencia importante. Si bien en la zona de Pataz y en otras partes –como Llacuabamba– se avanza a pasos rápidos hacia la formalización, y hoy hay incluso mineros artesanales que trabajan codo a codo con la minería mediana formal, también hay un inmenso grupo de delincuentes que, a pesar de todas las iniciativas, están al margen de la ley y de los estándares ambientales. Y que, sin embargo, se presentan como mineros informales o en vías de formalización, cuando son solo ilegales.
Ahora bien, como dijimos líneas arriba, la situación en Pataz, a pesar de la intervención de la Policía Nacional y del Ministerio Público, es casi insostenible por el tsunami criminal que avanza, no obstante las acciones del Estado en su conjunto. La criminalidad ha desbordado la zona desde hace mucho, y ahora parece una misión imposible imponer el orden y el respeto a la ley.
Se estima, por ejemplo, que existen casi 2,000 personas de procedencia extranjera –venezolanos y colombianos–, así como bandas locales trujillanas que integrarían algunas de las muchas organizaciones que se dedican a la extorsión y al hurto directo. Y que además estarían obligando a los mineros artesanales formalizados a la extracción de minerales en una casi situación de semi esclavitud.
Si bien la zona ha sido declarada en estado de emergencia, la llegada de los efectivos policiales se han visto superados y no han sido la solución para la ola criminal. Pataz es una provincia que tiene muchas zonas (Quiruvilca, Vijus entre ellas) donde la explosión minera aurífera es casi indetenible. El detalle es que además de poner en riesgo la vida de muchas personas, la minería ilegal o informal es una espada constante contra empresas como Poderosa, cuyas zonas habían sido invadidas por estas bandas criminales.
Si bien la presencia de la Policía Nacional o del Ministerio Público es importante, se necesita una acción más coordinada del Estado en su conjunto. Y también involucrar al Gobierno Regional de La Libertad, a través de su Dirección Regional de Minería, para que evalúe las políticas y acciones que se desarrollan para detener la ola criminal y que establezca mejores procesos de formalización.
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