Obras sí, pero con eficiencia

Hay una frase anglosajona que dice: “If it ain't broke, don't fix it!” que bien puede traducirse como “¡Si no está malogrado/roto, no lo arregles!”. Este criterio bien podría aplicarse a los trabajos que intempestivamente ha iniciado la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) en la vía expresa Paseo de la República.

En efecto, prácticamente de un día para otro se anuncia a los vecinos de la zona donde empieza la vía que el ingreso a la misma será clausurado para que, según dice sea reparado un pavimento en el cual verdaderamente no se aprecian daños sustanciales que ameriten el cierre total de la vía, ni mucho menos una reconstrucción de 15 días. Más aún, debería estar claro para la MML que lo último que necesita la ciudad en estos momentos es una injustificada fuente adicional de tráfico vehicular.

Se ha informado que los trabajos en toda la vía durarán cerca de tres meses, circunstancia que solo me hace pensar si acaso no hay alguien en la MML que sepa que durante los tres meses del verano las universidades y los colegios no funcionan o tienen poco alumnado, circunstancia que tiene un importante impacto en el flujo de tránsito de la ciudad, y que además es ciertamente notoria en la que es sin duda alguna una de las vías más importantes de la capital.

Así las cosas, y viendo que los trabajos/obras a realizar en la Vía Expresa, no son urgentes, ni mucho menos indispensables para la subsistencia o generación de una mejora de la calidad de vida de los capitalinos que circulan por esa vía, no queda sino preguntarse: ¿Son nuestras autoridades, vecinos o ciudadanos de la urbe sobre la que tienen jurisdicción? ¿Acaso no hay mil cosas más urgentes e indispensables donde puedan invertirse los recursos? ¿Qué les impide esperar tres meses más para empezar unos trabajos prácticamente decorativos? ¿No decían que el centro histórico no aguantaba más obras luego de que se inició la construcción de las estaciones de la Línea 2?

En estos tiempos en los que a la gente le gusta hablar de empatía y agradecimiento, creo que lo más consciente que podría hacer el Gerente de Emape, es trabajar en horario nocturno o con cierres totales los fines de semana, cuando los flujos de tránsito son claramente reducidos, y los impactos para quienes debemos utilizar esta importante arteria de la ciudad sean los menos posibles.

La única razón por la que podría justificarse el cierre, más no el momento de los trabajos, sería la necesidad de hacer una indebida “rotonda” en la vía del metropolitano que, ya estando pintada, invade 2 de los carriles de circulación de los vehículos (uno por lado). Si es esta la razón, es más fácil remodelar la estación Plaza de Flores, eso a lo mucho solo afectaría uno de los lados de la Vía Expresa. 

Seamos honestos, en general; los muros de la Vía Expresa no están colapsados, como he leído en algún lado, mucho menos en el tramo inicial. Además, las pistas se evidencian conservadas por encima del 75%, lo que da más que tiempo suficiente para iniciar los trabajos (si acaso son necesarios) después del 2 de enero 2025, y no el 24 de setiembre con difusiones masivas la misma mañana del inicio de trabajos.

Escuchar a un gerente hablar de las vacaciones escolares de los próximos meses (que solo aplican a un sector de colegios particulares) o de la necesidad de hacer murales -honestamente un lujo para estos tiempos- solo nos muestran que la gestión está absolutamente desconectada de sus vecinos, y solo busca mostrarse como un ejecutor eficiente, pero en realidad generan todo lo contrario.

En términos generales, sería importante recordarles a nuestras autoridades que no todos tenemos una escolta que nos resguarda de la delincuencia, o nos abre el camino mientras circulamos por la ciudad. Más nos ayudan, cuanto menos estorbo generen.