Alan Rodriguez

Noventa años del Partido Aprista Peruano

Con la urgencia de una renovación

Noventa años del Partido Aprista Peruano
Alan Rodriguez
21 de septiembre del 2020


El Partido Aprista acaba de cumplir, el 20 de septiembre pasado, 90 años de su fundación en el Perú. Actualmente es el partido político activo más longevo del país, con dos gobiernos democráticos en la historia del Perú republicano. Se reconoce la lucha constante por la democracia, incluso siendo perseguidos por dictaduras militares en diversas ocasiones. Y también ser la escuela que mayor cantidad de líderes políticos ha formado.

Podríamos hablar de su principal líder histórico, Víctor Raúl Haya de la Torre, al cual tengo una inmensa admiración, pues su vida en plenitud nos habla de la pasión que debe tener un ciudadano por su país. Siempre estuvo centrado en la defensa de los principios democráticos, y sobre todo en dejar de lado las ambiciones personales y priorizar los intereses del país. Pero me quiero centrar en analizar la situación del Partido Aprista actualmente, la cual se ve reflejada en el 2% de simpatía por parte de la población, según una encuesta publicada hace unos días por la empresa IPSOS Perú. ¿Porqué el partido con mayor presencia política histórica en el país solo cuenta con un 2% de simpatía? Y la respuesta concuerda con el resultado de las últimas elecciones congresales, que está dentro de la cifra en mención. 

Como apristas, debemos hacer un mea culpa de los principales errores cometidos durante los últimos 20 años. Podrían muchos opinar que Humala se dedicó a destruir la imagen de Alan García durante cinco años y por diversos medios, o que la izquierda caviar utiliza sus profesionales para generar una corriente de opinión contraria al aprismo. Pero ¿nosotros no hemos generado noticias para que puedan ser aprovechadas por estos impresentables? La respuesta es sí, y como siempre he dicho, todos tenemos parte de culpa en esta crisis partidaria.

Cómo es posible que desde el 2018 no podamos inscribir a nuestros dirigentes nacionales ante el Registro de Organizaciones Política del Jurado Nacional de Elecciones. Aquí radica el principal problema de la crisis actual: las elecciones internas. Ganadores y perdedores se acusan mutuamente después de la elección, extendiéndose este enfrentamiento hasta las elecciones para elegir candidatos al Congreso o a las municipalidades. Este problema no es nuevo, porque lo arrastramos desde los años ochenta, cuando Armando Villanueva y Andrés Townsend polarizaron a sus militantes, y muchos se retiraron del partido, lo cual no comparto. Luego apareció la figura del segundo líder histórico, Alan García, que llevó al aprismo al poder en dos oportunidades. Pero esta confrontación interna se mantenía, ahora liderada por corrientes internas de congresistas.

Esta distracción en lo interno no nos ha dejado prepararnos políticamente hacia fuera del partido. Nos alejamos del mensaje de los trabajadores, de los estudiantes, del ciudadano de a pie. Sería mezquino no reconocer la labor de los militantes en todo el país; pero con un comentario desatinado o denuncia que se le presentaba a algún referente del aprismo, hacían olvidar la labor de sus militantes. Como siempre, el principal afectado es el militante de base.

Alan Rodriguez
21 de septiembre del 2020

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