Guillermo Molinari
Limitada comprensión del cerebro en los currículos (III)
Una jornada de aprendizaje en la IE Juana Alarco de Dammert

El 7 de agosto, en la Institución Educativa N.° 1049 Juana Alarco de Dammert, fundada en 1945 en el centro de Lima y ubicada en el Jr. Cusco 426, tuve el honor de compartir con la comunidad docente una jornada dedicada a la neurociencia, la neuroeducación y la neuropsicología aplicadas a la mejora de los aprendizajes.
La IE Juana Alarco de Dammert es una institución emblemática que ofrece una educación sólida basada en valores y habilidades fundamentales. Forma estudiantes líderes, reflexivos, analíticos y críticos, y cuenta con docentes comprometidos con su crecimiento profesional, siempre en búsqueda de estrategias que impacten positivamente los aprendizajes.
La invitación de sus autoridades me permitió dialogar con los docentes de los niveles de primaria y secundaria sobre los aportes de la ciencia al campo educativo.
Una jornada profunda y enriquecedora
Iniciamos reflexionando sobre cómo los avances científicos y tecnológicos rompen constantemente paradigmas y exigen replantear nuestras prácticas. Hablamos de la importancia de utilizar no solo recursos tecnológicos, sino todo aquello que favorezca la construcción del conocimiento por parte de los estudiantes. Este proceso se da en aproximaciones sucesivas: desde la descripción, pasando por el análisis, hasta llegar a la comprensión que integra vivencias, observación, recolección de datos, respeto a normas y trabajo colaborativo.
Principios del aprendizaje desde la neuroeducación
Analizamos la importancia de reconocer principios asociados a las teorías del aprendizaje, entre ellos:
- Las interacciones sociales: el conocimiento se construye entre dos o más personas.
- El lenguaje: herramienta fundamental que se desarrolla desde el discurso social hasta el pensamiento interno.
- La zona de desarrollo próximo (ZDP): diferencia entre lo que el estudiante puede hacer solo y lo que logra con ayuda.
- El rol de pares y adultos en la ZDP, que impulsa cogniciones y emociones.
- El procesamiento cerebral: el cerebro descompone información en partes, reconoce patrones, genera algoritmos, abstrae y encuentra soluciones.
También revisamos las funciones ejecutivas, procesos de control cognitivo que regulan pensamientos y acciones hacia una meta: planificación, toma de decisiones, inhibición, memoria de trabajo, control emocional y flexibilidad cognitiva (Barker et al., 2014).
Nos maravillamos al descubrir el papel de la corteza prefrontal, que representa el 30% de la corteza cerebral. Ella nos permite razonar, planificar, inhibir conductas, sostener la atención, adaptarnos a lo nuevo, autorregularnos, categorizar y tomar decisiones.
Principios fundamentales de la neuroeducación
Revisamos cómo estos principios pueden articularse con el currículo en su planificación, desarrollo y evaluación:
- El aprendizaje involucra múltiples sistemas y redes cerebrales.
- El cerebro es unitario, plástico y altamente adaptativo.
- El sistema nervioso regula funciones motoras, sensoriales, cognitivas y emocionales.
- Cada cerebro es único e irrepetible.
- La capacidad de almacenar información es ilimitada y flexible; existen diversos tipos de memoria (Atkinson y Shiffrin).
- Las emociones influyen decisivamente en el aprendizaje.
- El estrés tóxico, la malnutrición y la desnutrición afectan la arquitectura cerebral.
- El aprendizaje tiene un componente biológico: lo que afecta al cuerpo, afecta al cerebro.
- La actividad física favorece la plasticidad cerebral.
- El sueño consolida, organiza y distribuye la información.
- La maduración del SNC se relaciona con la complejidad de habilidades.
- El cerebro posee sistemas naturales de aprendizaje: emocional, social, sensoperceptivo, físico, cognitivo, moral y espiritual/reflexivo.
Descubrimientos que inspiran a los docentes
Los maestros descubrieron que las neuronas pueden aprender, reconvertirse, apagarse y encenderse según las necesidades. Cada persona tiene una modalidad de aprendizaje que debe ser respetada y estimulada, pero la pasión del profesor es el verdadero motor que enciende el aprendizaje del estudiante.
Comentamos también la plasticidad neuronal: cuando unas neuronas mueren, otras pueden expandir su campo de influencia y compensar la pérdida (Kolb, Brain Plasticity and Behavior, Nueva Jersey).
Además, existe un “banco de neuronas suplentes” o reserva cerebral, tejido disponible para el cambio adaptativo a lo largo de la vida (Dennis y colaboradores, 2000). Esta idea resulta fascinante: en cada uno de nosotros hay neuronas “listas para entrar al juego”, esperando los estímulos adecuados.
Retos para la educación actual
La nueva realidad nos desafía a revisar la práctica pedagógica y las metodologías, buscando despertar la curiosidad y el interés por aprender. La escuela debe reorganizarse, fortalecer el trabajo en equipo docente y aprovechar los entornos virtuales de aprendizaje.
Por encima de todo, se trata de trabajar con pasión, con la convicción de que ser maestro es una vocación cuyo mayor premio es formar seres humanos plenos, exitosos y felices.
“La neurociencia nos permite entender qué hay detrás de cómo aprendemos y lo que enseñamos, y con ello transformar nuestra práctica educativa”.
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