Cesar Gutierrez
La realidad superará cualquier proyección
Aislamiento ciudadano va por su “segunda temporada”
La probabilidad de que el Gobierno prorrogue el aislamiento que venimos viviendo desde el pasado día 16 del presente mes, es altísima. La razón es obvia, no se tienen cifras que den señales válidas sobre la situación del coronavirus en nuestro país. Los anuncios diarios nos han mostrado mayor cantidad de arrestados por no respetar al aislamiento, cerca de 16,000 personas, que contagiados: solo 480, con 9 decesos. Hay razones para explicar esta extraña situación.
A medida que han pasado los días, han comenzado a conocerse algunos temas trascendentes que dejan muy mal parado al Gobierno. Un primer punto que sorprende: al iniciar el aislamiento solo se contaban con material para 10,000 diagnósticos. Cifra insignificante, comparada con las 120,000 personas que ingresaron al país por nuestras fronteras desde el día 6 (fecha en la que se detectó el primer caso), hasta el día 16, cuando se cerraron fronteras y se determinó el aislamiento. Es decir que ha habido por lo menos 110,000 personas que no han sido diagnosticadas. Sin planeamiento alguno, el Gobierno se lanzó al ruedo, con más ánimo de exhibir laboriosidad con fines proselitistas que con vocación de servicio
Luego los propios mensajes presidenciales nos trajeron una segunda realidad dolorosa. Anunció la adquisición de 1.6 millones de kits para diagnósticos, de los cuales 1.3 millones correspondían a resultados rápidos. Los entendidos demostraron que estos kits no sirven para hacer diagnósticos certeros, cosa que el Gobierno ha tenido que admitir. Como las verdades van cayendo por su propio peso, se admitió que cada kit había sido adquirido a S/ 16 soles; es decir que se destinaron S/ 20.8 millones a comprar lo que no era urgente.
¿Quién recomendó? ¿Quién autorizó la compra? ¿A quién se le compró? El Contralor General de la República está obligado a salir de su aislamiento mediático, indagar y denunciar a los responsables. Esperemos que esté a la altura de las circunstancias, algo que hasta ahora no ha logrado.
También nos han informado que se han adquirido 300,000 kits de pruebas moleculares, que sí son útiles en estos momentos, y se ha pagado S/ 200 por cada uno; es decir, se destinaron S/ 60 millones para este fin. Nuevamente las interrogantes fluyen: ¿es el precio de mercado?, ¿a quién se compraron? Y lo que es vital, ¿cuándo arribarán al Perú? Contralor, otra tarea para casa.
Como la situación económica se hace insostenible para el 72% de la población económicamente activa (PEA), unos 12.6 millones de personas, se decidió otorgar un bono de S/ 380 para alcanzar a tres millones de peruanos. La medida es correcta, con insuficiencia en monto y beneficiarios. Sin embargo, la distribución ha sido desastrosa. Se han generado aglomeraciones, justo lo que se quiere evitar por el contagio.
Lo más grave, es que no tienen certeza alguna del destino de los fondos, pues el registro estatal del programa Juntos es de tan solo de 747,540 hogares. Como la soberbia y el autismo es una mezcla peligrosa, no quieren escuchar que en el programa llamado FOSE (Fondo de Compensación Social Eléctrica) tienen identificados y validados 4.5 millones de hogares de bajos recursos.
Las cifras seguirán saliendo a la palestra. Y si pretenden el escamoteo, ya están viviendo la amarga experiencia de que es imposible hacerlo. A trabajar con seriedad, honestidad y transparencia, señores del Gobierno. Los aplausos iniciales de las 20:00 horas, de los sectores A/B capitalinos, se convertirán en las pifias de los integrantes del C, D y E, que están padeciendo las consecuencias.
COMENTARIOS