La Constitución de 1979

A propósito de la iniciativa para restituir la Constitución de 1979, presentada por el Grupo Parlamentario UPP como P/L 5162/2020, debo decir lo siguiente:

Me parece una iniciativa que podría tener supuestamente la buena intención de restituir la Carta de 1979, pero adolece de seriedad en la forma que se ha planteado. Es inentendible para qué quieren poner en vigencia nuevamente la de 1979, si en el artículo siguiente plantean convocar a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva en seis meses; o sea, la restitución, en caso de conseguirse, solo regiría medio año. Estos cambios y recambios, implicarían una alteración del orden constitucional, como la vigencia de tres constituciones en un año, generando una inestabilidad inaceptable para el país.

Cuando en el año 2001 la Célula Parlamentaria Aprista presentó el P/L 00611/2001 solicitando la restitución de la Constitución de 1979, hicimos un trabajo muy importante en la Comisión de Constitución, que presidía Henry Pease. Planteamos la restitución de la Constitución, a la cual simultáneamente se le reformaba en diversas partes para actualizarla.

A mí me correspondió la reforma del Capítulo Económico. Logramos obtener un alto grado de acuerdo y aprobamos un texto por unanimidad, luego de un trabajo armónico con diversos sectores políticos y de la sociedad civil.

Esta posición logró un alto nivel de consenso. Y lo concretamos en un Dictamen de fecha 16 de diciembre de 2002, firmado por una amplia mayoría de 16 congresistas, con el voto en contra de Javier Diez Canseco y Heriberto Benítez. 

En esas circunstancias, se inició una campaña mediática en contra, con el pretexto que de recrearse el Senado, habría un mayor gasto. Se opusieron de manera irresponsable, frustrando así la mejor y única posibilidad seria de restituir la Constitución de Víctor Raúl Haya de la Torre.

Guardo en mi poder las pruebas documentales que acreditan mi afirmación.