Inflación golpea a los peruanos

El año pasado superamos la meta de inflación y este año por diversos factores del contexto interno y del adverso contexto económico y geopolítico externo, así como por los efectos del posible fenómeno de El Niño, no se aprecia y menos se vislumbra una tendencia decreciente a lo largo del año. Recordemos que la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía durante un periodo de tiempo, siendo la medida más utilizada como referencia el índice de precios al consumidor (IPC), variable que incluye tanto componentes permanentes como transitorios. 

“En el año 2023, el Índice de Precios al Consumidor a Nivel Nacional se elevó 3,41%, y en Lima subió 3,24%” Según El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en su Nota de prensa del 1 de enero. De acuerdo con la citada publicación, durante el año 2023, las 26 ciudades donde se calcula el Índice de Precios al Consumidor reportaron alza de precios. Las variaciones más altas se registraron en las ciudades de Trujillo (5,34%), Chiclayo (4,74%), Arequipa (4,45%), Chachapoyas (4,39%), Ica (4,34%) y Tarapoto (4,33%). 

Estos resultados son preocupantes, dado que el INEI nos confirma que la inflación afectó a todo el país, y una vez más las ciudades del interior del país son las que más sufren. Pero lo que particularmente me preocupa es que las causas que lo originan no son coyunturales, sino muchas de ellas estructurales irreversibles en el corto plazo.

Como se precisó el origen de la inflación que aún golpea a los peruanos, son el adverso contexto económico y geopolítico externo dado que la inflación global impacta en el ámbito local, y se agudiza por nuestra dependencia de las importaciones de productos esenciales como los alimentarios, fertilizantes, combustibles, etc. cuyos precios se prevé que continúen su tendencia al alza y no hay expectativas de que bajen en el corto plazo. También afectan los problemas de nuestro contexto interno conocidos por todos, que para muchos son ya son endémicos, como la corrupción.

Por lo tanto, una vez más, aunque el consejo siga cayendo “en saco roto” el Gobierno de turno tiene que cambiar de rumbo tomando acciones concretas ante el adverso contexto externo en el ámbito económico y geopolítico en el que nos encontramos y combatir los problemas de nuestro contexto interno, respetando el marco constitucional y con visión a futuro, promoviendo las inversiones del sector privado sin injerencia política alguna, manteniéndonos neutrales ante los bloques económico militares antagónicos entre sí.

En cuanto a los ciudadanos, deben administrar bien sus recursos económicos mejorando su cultura financiera e informándose de manera imparcial de lo que ocurre en el mundo y su tendencia futura. El mundo ya cambió y no hay retorno, es multipolar y debemos adaptarnos a ello.