Inestabilidad en las expectativas empresariales

De acuerdo a la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicadas en su resumen informativo semanal del 1 de junio del presente año en su página web, prevalece la inestabilidad en las expectativas empresariales donde los principales indicadores se mantienen en terreno pesimista (índice menor a 50). Así tenemos que el índice de la economía a 3 meses se ubica en 45 puntos, el índice del sector a 3 meses se ubica en 48 puntos, el índice de contratación de personal a 3 meses se ubica en 47 puntos y el índice de inversión de su empresa a 3 meses se ubica en 47 puntos.

Podemos definir el concepto de expectativas empresariales como las previsiones que los distintos agentes económicos realizan sobre la trascendencia futura de las variables económicas que son relevantes a la hora de prever el rumbo que tomará la economía de una nación o zona geográfica. Para ello se toman en cuenta no solo datos estadísticos históricos, sino también el análisis del posible comportamiento futuro, teniendo en consideración las estimaciones de las políticas de gestión en una economía y el comportamiento de los mercados tanto a nivel nacional como internacional. Entre las variables relevantes en una economía podemos destacar, el Producto Bruto Interno (PBI), la tasa de desempleo, la inflación, el tipo de cambio, y el comportamiento de los consumidores e inversionistas. 

Con respecto a los resultados de la citada encuesta, era de esperarse la incertidumbre en las expectativas empresariales, debido a la falta de confianza presente y futura sobre la marcha del país, dado nuestro contexto interno de percepción de inestabilidad política, denuncias de corrupción difundidos por los medios de prensa, creciente inseguridad ciudadana entre otros problemas internos, y de manejo económico ante los retos que nos vienen dejando los desastres naturales, como el fenómeno del Niño Costero y la epidemia del dengue, donde nuestro país lidera la tasa de muertes por cada millón de habitantes en América (09.06.2023), pero también el manejo que el Gobierno tome ante el adverso contexto económico y geopolítico externo.

Está claro que la economía de un país avanza en base al impulso de las inversiones del sector privado y del papel promotor del Estado hacía ellas, apoyando los emprendimientos, especialmente de las Micro y Pequeñas Empresas (mypes), dado que son los mayores generadores de empleo en el país, pero también motivando los grandes proyectos de inversión dado su efecto multiplicador en la economía en distintos sectores, promoviendo la responsabilidad social, el respeto al medio ambiente y los derechos laborales, buscando siempre el diálogo y las negociaciones laborales a fin de prever conflictos sociales y laborales. 

En tal sentido, a fin de mejorar las expectativas empresariales, el Gobierno debe mantener una estabilidad macroeconómica, tener una política monetaria autónoma, y conjuntamente con los Poderes Legislativo y Judicial, enfrentar con transparencia, objetividad, sin medidas populistas y dentro del marco constitucional los problemas de nuestro contexto interno y ser proactivos ante la difícil coyuntura en la que nos encontramos en el mundo y que impacta en nuestro país. Tengamos siempre presente que el crecimiento económico no implica necesariamente desarrollo económico, por ello es relevante el rol promotor y de gestión eficiente y eficaz del Gobierno.