Familia y salud mental

¿Qué sucede cuando un abrazo familiar se convierte en el salvavidas de un joven en apuros? En Perú, la familia no solo es la base de la sociedad, sino también un pilar fundamental para la salud mental de los adolescentes. En un entorno donde las presiones y desafíos son constantes, el apoyo y la comunicación dentro del hogar pueden marcar la diferencia entre la esperanza y la desesperación.

Para que una familia sea “funcional” debe cumplir con tres funciones básicas: protección, cuidado y brindar afecto. El deber del padre es cambiante con cada etapa de vida de los hijos, ya que estos se nutren con las experiencias vividas en el hogar. Mientras el hijo crece se va adaptando a las experiencias y dispone de más herramientas cognitivas para entender las situaciones que vive y cómo solucionarlas.

En el año 2021, la directora ejecutiva de Salud Mental del Ministerio de Salud, July Caballero, habló sobre la importancia de la división de tareas entre el padre y la madre. El punto del que parte su idea es que muchas veces se cree, tanto del padre hacia la madre como de la madre misma, que la figura materna lo puede todo siempre. Afirma que esa figura de “superheroína” que se ha formado sobre la maternidad no debería ser tomada de forma literal. “Las madres también necesitan su espacio y actividades que las hagan sentir bien”, comentó.

Siguiendo con el punto anterior, también se destaca el rol del padre en la crianza. El padre tiene que ser el principal apoyo para la madre y viceversa, ya que esto le demuestra al hijo una unión familiar que lo ayudará a tener mejores desarrollo cognitivo, relaciones interpersonales y desarrollo académico.

Respecto a la etapa de la adolescencia, la influencia de la familia en esta etapa es vital, ya que es el momento en el que el hijo aprende a ser un individuo de la sociedad, con mayores libertades y próximo a la adultez. Si la formación no ha sido correcta por parte de los padres, se podrían encontrar dificultades en la integración a la sociedad y a dar el paso de la adultez de manera segura. Con respecto a la salud mental en los jóvenes, es sumamente importante el rol que cumple la familia en las personas que sufren un trastorno mental, como ansiedad o depresión. Incluso la familia puede ser parte tanto del inicio de un trastorno mental como de la solución.

Muchas veces los familiares no saben cómo apoyar a una persona que pueda estar atravesando estos problemas intrapersonales, por lo que existen instituciones que asesoras en una serie de acciones que la familia puede realizar para ser el apoyo del afectado de manera correcta. Como primer punto, el familiar debe informarse acerca del trastorno por el cual el hijo atraviesa. Además, ayudar a la persona a que se encuentre activa, que tenga una rutina para cumplir quehaceres y que retome las actividades que le gustaban. Como tres puntos clave para tener en cuenta están el evitar las críticas, dedicarle a la persona su tiempo y espacio y elogiar sus avances para que note el cambio y apoyo por parte del resto.

El rol de la familia, en especial de los padres, es vital durante las etapas de crianza y crecimiento de los hijos. Y cuando se trata del bienestar psicológico es aún más importante. A pesar de que nadie enseña al resto a cómo formar a sus hijos, siempre es bueno mostrarles valores como unidad y brindarles cuidado y afecto para que aprendan de ello.