Expectativas empresariales se mantienen pesimistas

La inversión y el emprendimiento privado son el motor de la economía de un país. Pero para que esto se fortalezca con hechos concretos en nuestro país es fundamental que exista un clima de estabilidad y confianza en el Gobierno de turno; lamentablemente la percepción sobre ello no se da. Una referencia de cómo percibe el sector empresarial a un país son las encuestas de expectativas empresariales, veamos su estado en el pasado mes de abril del año en curso en el Perú. 

De acuerdo a la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicadas en su Resumen Informativo Semanal del 2 de mayo del presente año, los principales indicadores de las expectativas empresariales se mantienen inestables o en terreno pesimista (índice menor a 50). Así tenemos que el índice de la economía a 3 meses se ubica en 50 puntos, el índice del sector a 3 meses se ubica en 50 puntos, el índice de contratación de personal a 3 meses se ubica en 49 puntos y el índice de la situación actual del negocio se ubica en 47 puntos.

Recordemos que las expectativas empresariales son las previsiones con respecto al futuro de las variables económicas más relevantes para el rumbo que tendrá la economía de una nación o zona geográfica. Se consideran además de los datos estadísticos históricos y las estimaciones del comportamiento futuro de las políticas de gestión en una economía, el comportamiento del mercado interno como externo. Las variables económicas más relevantes son el Producto Bruto Interno (PBI), la inflación, el tipo de cambio, y la tasa de desempleo, los cuales influyen en la inversión y el consumo. 

Los resultados de la citada encuesta no deben sorprender a nadie debido a la pérdida de confianza en la gestión del Gobierno de turno, que tardó en reconocer la recesión, el haber superado el rango meta de inflación durante el 2023 así como los descargos sobre los bienes de la primera mandataria. Esta pérdida de confianza de parte del sector empresarial y en la ciudadanía, se debe también a la percepción de incapacidad del Gobierno para enfrentar los problemas de nuestro contexto interno, como la corrupción y la inseguridad ciudadana, entre otros.

En tal sentido, es necesario un cambio de rumbo en la dirección del país a fin de enfrentar con éxito los problemas de nuestro contexto interno, promover las micro y pequeñas empresas (mypes), que son los mayores generadores de empleo en el país, como también a los grandes proyectos de inversión dado su efecto multiplicador en la economía, fomentando la responsabilidad social, el respeto al medio ambiente, los derechos laborales y ser precavidos ante el adverso contexto económico y geopolítico externo que impacta en nuestro país.