Expectativas empresariales se desploman

Todos tenemos claro que el emprendimiento privado es el motor de la economía de un país, pero para que las expectativas empresariales sean positivas hacia la inversión en nuestro país es fundamental que exista un clima de estabilidad y confianza en los poderes del Estado, lamentablemente la percepción sobre ello no se da. De acuerdo a la última Encuesta Mensual de Expectativas Macroeconómicas del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), publicadas en su Resumen Informativo Semanal del 5 de octubre del presente año, en su página web, donde los principales indicadores de las expectativas empresariales se mantienen en terreno pesimista (índice menor a 50).

Así, tenemos que el índice de la economía a 3 meses se ubica en 40 puntos, el índice del sector a 3 meses se ubica en 43 puntos, el índice de contratación de personal a 3 meses se ubica en 46 puntos y el índice de inversión de su empresa a 3 meses se ubica en 45 puntos.

Repasemos algunos conceptos básicos. Las expectativas empresariales son las previsiones que los agentes económicos como las familias, las empresas y el Estado efectúan con respecto al futuro de las variables económicas más relevantes al momento de presagiar el camino que tendrá la economía de una nación o zona geográfica, considerando además de datos estadísticos históricos, el análisis del posible comportamiento futuro de las políticas de gestión en una economía y el comportamiento del mercado nacional como internacional. Entre las variables más relevantes en una economía destacan, el Producto Bruto Interno (PBI), la inflación, el tipo de cambio y la tasa de desempleo, los cuales influyen en la inversión y el consumo. 

Los resultados de la encuesta del BCRP eran de esperarse, debido a que ya es inevitable que terminemos el año en recesión y superemos las metas de inflación, y a la pérdida de confianza en la gestión del Gobierno que tardó en reconocer la recesión y ahora trata de minimizar la inflación. Así como puede generar credibilidad en el sector empresarial y la ciudadanía para enfrentar con éxito y eficiencia los problemas de nuestro contexto interno, como la corrupción, la inseguridad ciudadana o el manejo del impacto económico del fenómeno del Niño Global y el riesgo de un rebrote de las enfermedades endémicas relacionadas a los cambios climáticos como las lluvias, como también sobre las acciones ante el adverso contexto económico y geopolítico externo.

Seamos conscientes que el mundo ya cambio, nos encontramos en un mundo multipolar en el ámbito económico y geopolítico, donde se consolidan bloques económicos y militares antagónicos entre sí, con alto riesgo de guerra Global por un posible escalamiento del conflicto palestino israelí además de los otros en curso, ante ello debemos mantener una política de Estado exterior neutral ante los conflictos entre estos bloques, para promover las inversiones del exterior de cualquier nación en nuestro país.

En el ámbito interno no olvidar el papel promotor del Estado hacia el sector privado, especialmente de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPES), que son los mayores generadores de empleo en el país, como también a los grandes proyectos de inversión dado su efecto multiplicador en la economía, fomentando la responsabilidad social, el respeto al medio ambiente y los derechos laborales.

En tal sentido, a fin de revertir las expectativas empresariales que se desploman, además de mantener una estabilidad macroeconómica y tener una política monetaria autónoma, se requiere confianza y para ello los Poderes del Estado deben dentro del marco constitucional enfrentar los problemas de nuestro contexto interno convocando a sectores técnicos existentes en nuestra sociedad y ser proactivos ante el adverso contexto económico y geopolítico externo que impacta en nuestro país. Seamos realistas se vienen tiempos muy duros aún y si todos los peruanos no luchamos juntos dejando todo tipo de interés político, personal o de grupos de poder, no podremos salir adelante.