Renatto Bautista
El doble rasero social comunista
Ciegos, sordos y mudos cuando se afectan los derechos de sus enemigos
El 6 de junio, en el país africano de Nigeria, donde existe una minoría significativa de católicos (alrededor del 15%), sucedió un vil atentado terrorista en el que fueron asesinados 50 católicos. Este terrible atentado no es noticia a nivel mundial porque los asesinados fueron católicos, no musulmanes, ni inmigrantes ni homosexuales que son los tópicos preferenciales del socialcomunismo mundial. Ante esta vil orgia de sangre, no vemos banderas a media asta ni cadena de oraciones ni fotos del perfil del Facebook con la bandera de Nigeria y la cruz cristiana. Indudablemente, nos encontramos ante un ejemplo más del doble rasero del socialcomunismo.
Otro ejemplo de ese doble rasero es que los grupos feministas socialistas siempre hacen presión política cuando hay ataques políticos a una mujer de tendencia política socialista, pero callan si la mujer no es socialista. Por ejemplo, el régimen castrochavista del boliviano Arce ha sentenciado a diez años de prisión a la ex presidente interina Jeanine Áñez por asumir el gobierno constitucional tras la huida de Evo Morales, luego del fraude de noviembre del 2019. Estas hipócritas feministas callan porque Áñez fue una presidenta de centro derecha, y los vengativos son dos socialistas confesos como Arce y Morales.
Otro ejemplo es lo aplicado por dos presidentes constitucionales ,como el argentino Fernández y el mexicano López Obrador, que en la Cumbre de las Américas han sido caja de resonancia de criminales dictaduras socialistas como la cubana de Diaz Canel, la nicaragüense de Ortega y la venezolana de Maduro. Indudablemente Fernández y López Obrador son socialistas y creen que lo que hacen Diaz Canel, Ortega y Maduro está bien porque el socialismo debe imponerse. Estos dos presidentes se olvidan intencionalmente de que son regímenes criminales que han generado hambre, miseria y pobreza. También creo que los electores de Fernández y López Obrador saben bien del fiasco del socialismo en Cuba, Nicaragua y Venezuela, así como de las torturas que aplican a todo opositor político; pero ellos guardan silencio cómplice porque creen que en sus países el socialismo no derivará en una dictadura criminal. ¡Craso error!
A modo de conclusión, diré que el social comunismo siempre acaba en un doble rasero: ciegos, sordos y mudos cuando los afectados son sus enemigos.
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